Quien mate al dragón. Evert Bäckström 2

Opinión:

Estamos ante el segundo libro protagonizado por Evert Bäckström, un polícia atípico en la literatura políciaca por sus características personales y su forma de comportarse, desagradable, presuntuoso y vanidoso. Con semejantes aptitudes aún sigo sin entender cómo puede ligar tanto.

Despues del caso de Linda, Bäckström pasa una temporada en el destierro, o en lo que él considera como un destierro: el departamento de objetos perdidos; poca cosa teniendo en cuenta su comportamiento anterior en "Linda, como en el asesinato de Linda".

Ahora se reincorpora a su puesto, pero con sus antecedentes es lógico lo que le ocurre, le ofrecen un caso aparentemente sencillo, la investigación de la muerte de un alcohólico en una pelea. Poco hay que investigar a priori. Sin embargo, un nuevo asesinato acaba dando a su investigación la magnitud necesaria para que comience a resurgir el antiguo Bäckström.

En este libro aparecen nuevos personajes que aparecerán en libros posteriores como la jefa del cuerpo de policía, Anna Holt, y una investigadora rusa, Nadja, quizá de los más interesantes.

El autor nos ofrece una investigación pura y dura en la primera parte de la novela, donde se detalla la ardua labor del equipo en busca de pruebas que no terminan de aparecer, analizando todos y cada uno de los detalles, aventurando hipótesis que abrirán nuevas líneas de investigación. Un verdadero trabajo en equipo, en el que como siempre, estando Bäckström en medio, encontramos alguna oveja negra que tratará de escabullirse o de llevarse todas las ovaciones.

Quizá el lector se sienta defraudado porque no podrá participar indirectamente de los resultados y tratar de resolver el caso a medida que lee, a pesar de ser un miembro más del equipo policial durante la mayor parte de la historia, ya que la resolución final parece hecha un poco a la fuerza, y sólo nos queda asistir a la gloria y éxito de este extravagante policía. Esto se agudiza con el hecho de que el azar es parte principal, precisamente, de esa resolución.

La novela también nos depara momentos divertidos, como la preocupación de Bäckström por seguir las indicaciones de su nuevo médico: caminar, comer verduras y dejar de beber. ¿Será capaz de hacerlo?

Aunque en alguna que otra situación el protagonista pueda provocarnos vergüenza ajena, el lector se sentirá cautivado, no por el personaje en sí, sino por saber como conseguirá salir de la situación creada.

La gran diferencia con el primer libro de la serie radica principalmente en el ritmo de la novela. Aquí los acontecimientos suceden de forma más rápida, por lo que no hay lugar para la pausa y el descanso.

Una novela policíaca atípica, como su personaje protagonista, en la que el autor nos trata de mostrar el lado oscuro y corrupto de la sociedad nórdica.

Mila L. Castelo