psiquiatras, psicologos y otros enfermos

Opinión:

Fantástico, una obra deliciosa.

Acostumbro leer en el transcurso de mi casa a la escuela y de regreso, con este libro la gente empezó a creer con mayor énfasis que yo estaba ´loca´, no paraba de reir con las ocurrencias de este autor, logra hacer divertido algo tan traumático como un trastorno lingüístico -entre otros trastornos que le aparecieron al pobre Rodrigo-.

Este libro viene desde España gracias al fabuloso amigo que Cthulhu me puso enfrente, Joseph, y dado que en diciembre me gradúo de Psicóloga, honestamente me hizo ver el otro lado de las cosas, todo desde el punto de vista del cliente -paciente, enfermo, socio....- y es verdad que parecemos totalmente obsesivos y locos los psicólogos. ¡Cómo se nos ocurre preguntarte si de niño jugaste con carritos si tú lo que quieres es dejar de temerle a las serpientes! Jejeje, es interesante ver cómo de un momento a otro todas tus ideas pueden cambiar, tu constante en la vida varía y te deja un vacío que no se puede volver a llenar ni con toda el agua del mar.

El personaje principal nos lleva de la mano en su búsqueda de soluciones a las tantas enfermedades de las que sólo se percata cuando entra al mundo de la psicología.

La idea de la infelicidad que jamás cruzó su cabeza hasta conocer a una psicoanalista que fumaba tanto que sus dientes pagaron los platos rotos, que soñaba con Oriente y las tendencias hindús.

El temor obsesivo con la muerte que se desencadenó por la muerte del hermano de un psicólogo que no conocía, y que se burló de que Rodrigo tomara Coca-cola en la comida.

Todas estas características hacen de Psicólogos, Psiquiatras y Otros Enfermos un libro maravillosamente divertido y bastante enfermo jejeje... Delicioso fragmento de la vida tras un consultorio -o varios- cuyos dueños llevan el prefijo psi.