Plan de huida

Opinión:

En primer lugar, decir que la parte gráfica de esta historia me ha encantado; luego iremos con la trama en sí misma, pero dejadme que primero hable un poco de las ilustraciones. Digo que me ha encantado porque muestra la Valencia histórica y monumental de forma preciosa, en las dos épocas en las que divide la historia, la Guerra Civil, y la actual. Además, el hecho de que se cuenten sucesos de la guerra, y que la actualidad la sitúe en plenas festividades de San José (fallas en Valencia), hace, o permite, que se muestren más rasgos tanto de la ciudad en sí, como de sus habitantes, o turistas. Claro, Valencia, aun sin ser de la misma ciudad, me la conozco más que otras capitales, pero mi admiración hubiera sido la misma de haber mostrado el autor cualquier otra; por otro lado, el grueso de la historia debía situarse en la capital del Turia, por la trama que nos cuenta.

Además, la secuenciación es plenamente adecuada, incluso cuando cambia de época , por lo que se puede seguir sin ningún problema, incluso cuando entre de cada época haya un flashback o similares. Y el color se adapta también perfectamente, dando el tono adecuado a lo que el autor nos quiere mostrar... y no hablo solamente de la historia principal...

En la trama, aparte (además) de lo dicho en la sinopsis, también se habla de sentimientos, de lealtades, traiciones, etc. No solo porque estemos hablando de un suceso de la magnitud de la guerra civil, sino por la cantidad de historias personales que podemos encontrar en la sociedad en casos como ese. Y ahí se muestra que no todo debe ser prejuzgado, que puede que no todo ni todos sean como la sociedad cree que son o que deban ser. Me explico; la viuda empresaria que creeríamos que estaría de parte de los fascistas, cuya máxima prioridad, por ética y moral, es reunir el dinero suficiente para poder sacar de España a los trabajadores de sus empresas y a sus familiares, por encima de cualquier consideración; los soldados del ejército republicano cuya ambición es huir "con el botín", aunque eso suponga traicionar, incluso asesinar a sus compañeros; el soldado también republicano amante del arte que se debate entre el plan del robo para ayudar a los trabajadores, o devolver la obra robada... Eso en la trama de la Guerra; en la actual, encontramos algo similar, el oscuro experto en arte y restaurador que harto de su mediocre vida no duda en utilizar medios amorales para ser reconocido, el mafioso que no duda en arrastrar a los demás en su huida hacia adelante, sin reparar en consecuencias, etc. En fin, muestras de que no hay que prejuzgar, sino conocer a nuestros semejantes y, en caso necesario, las circunstancias que les han llevado a ser como son.

No estamos solo delante de una obra que nos narra, de bella forma, como he dicho al principio, el plan para salvar a un puñado de gente, aunque no sea de la forma más ética, a la vez que el "descenso a los infiernos" de dos personajes actuales que, cada uno por sus propios motivos, van detrás de la obra "desaparecida" hace más de 80 años, sino de un, podríamos considerarlo así, estudio del alma humana.

Los extras consisten en un extenso, a la vez que instructivo, comentario (y algunas ilustraciones a modo de fotogramas) de los sucesos que llevaron a trasladar, catalogar y conservar, las obras de arte por parte del Gobierno de la República para que no fueran destruidas por los bombardeos de las tropas sublevadas.

Así que, además de por su arte, recomendable como estudio de lo sucedido en ese oscuro período, y de la lucha por conservar el arte, como también de los dilemas morales, tanto de esa época, como de la actual.

J. Javier Arnau