Pinturas peculiares, esculturas extravagantes y otras curiosidades de la historia del arte

Opinión:

El título como presentación de un libro llega a una extraordinaria expresión con el de este ensayo: "Pinturas peculiares, esculturas extravagantes y otras curiosidades de la historia del arte", pues queda muy claro cuál será su contenido. Si acaso hay algo que reprocharle, es que ocupa demasiado espacio y tapa unas cuantas obras de arte en la portada.

Es abrir el libro y ya desde las guardas, la mirada es atraída por la ingente cantidad de obras ahí reproducidas. No es que el asombro sea similar al del caballero que se encontrará poco después, pero sí que en sus páginas habrá un sugerente viaje de descubrimiento de unas obras, pinturas en su gran mayoría, singulares y que abren la puerta a un mundo de imaginación exuberante.

Como medio de llamar la atención, la contraportada ofrece unos cuantos ejemplos con unas obras destacadas, bastante llamativas en su concepto y que se podrán encontrar en algún lugar del libro. Bueno, varias de las propuestas sí que las he visto, pero ha habido una escurridiza que se me ha resistido y son esos hombres lobo mencionados, más que nada porque esperaba una pintura, que la hay pero es de alguien, representado de una manera muy especial y que se unió, un poco a la fuerza, a esa unidad romana de legionarios con aspecto de hombres lobo.

Realmente, en comparación con todo lo demás, ese es un detalle menor, casi anecdótico, que no desmerece en absoluto de las presentaciones de esa serie de obras que desbordan imaginación, junto a las que hay siempre una historia que las sitúa en su contexto, tanto cultural como en el de la época en que fueron realizadas.

También se da cuenta de la utilización de los colores y su procedencia o de cómo y cuándo se obtuvieron por primera vez, que son detalles consustanciales a las propias obras. Otro aspecto tratado es de la restauración, tanto más importante cuanto más tiempo haya transcurrido desde su realización, donde se podrán conocer diversas historias sobre recortes de algunas obras fundamentales o, también, algunas aportaciones nefastas.

Y como el arte está siempre en constante evolución, algún hueco habrá, aunque sea hacia el final del libro, para propuestas bastante más que extravagantes y para las obras producidas por inteligencia artificial, que alguna ha llegado a cotizarse muy bien en subasta.

Mención aparte merece la edición de Blume, cuyo resultado es un magnífico libro editado en tapa dura con papel mate de alto gramaje, perfecto para la exquisita reproducción de las obras presentadas en este ensayo.

A mí, "Pinturas peculiares, esculturas extravagantes y otras curiosidades de la historia del arte" me ha parecido un estupendo y fantástico libro, muy estimulante para la imaginación y los sentidos, que tendrá un lugar preferente en la propia biblioteca o en la de quien haya sido regalado con este libro excepcional.

Selin