Pánico

Opinión:

"Pánico" es el título del libro y también del diabólico juego que compone la trama.

Pánico sienten los jóvenes que participan en el desafío, por supuesto, pero no solo mientras compiten y exponen sus vidas. También en el día a día, y en situaciones cotidianas, ese sentimiento se abre camino en muchos de ellos y sus amigos. En ocasiones, se trata de algo trivial y puntual que destapa un recuerdo; en otras es la venganza, una frustración, el silencio del móvil cuando se espera algo importante o el miedo a no ser correspondido por la persona a quien se ama.

Por supuesto, como jóvenes adolescentes que son, los protagonistas se mueven entre dudas y decepciones, primeros amores, venganzas, relaciones de pareja y amistad o hasta el hastío que supone vivir en una familia desestructurada y sin amor.

Dodge, Heather, Bishop y Nat son los principales protagonistas de la novela, y todos ellos tienen relación con "Pánico". Pero se apuntan por diferentes motivos, más allá de la importante suma de dinero que aguarda al vencedor. Esas razones personales no las hacen públicas, excepto al lector.

El carisma de los personajes me ha parecido muy logrado, y su forma de proceder bastante acertada en relación a la edad que representan (17-18 años).

La novela transmite tensión a través de ese juego irracional que practican los protagonistas poniendo sus vidas en peligro, donde la inconsciencia de la juventud muchas veces anula la razón.

También me han parecido logradas las situaciones personales de algunos personajes, llevadas quizá al extremo, pero que en su mayor parte muestran un entorno sórdido, hostil y desestructurado, cosa que crea empatía en el lector. Padres que no quieren a sus hijos, otros que los dejan tan a su aire que se despreocupan por completo de lo que hacen, los que van de pareja en pareja y son incapaces de crear un hogar, por mísero que sea... Todo ello forma parte, también, de la trama.

Esta es una historia basada en el miedo, el aceptado y el que no se puede controlar. En ambos casos, la autora logra que sus personajes lo venzan y, con ello, maduren.

La obra es trepidante y atrapa. El lector empatiza fácilmente con los personajes, incluso con aquellos menos atractivos, porque se les entiende. Sus dudas y frustraciones adolescentes son perfectamente reconocibles para los jóvenes, pero también para los lectores adultos que deseen recordar por unas horas su etapa juvenil.

Dicho lo anterior, sí apuntaría alguna que otra cosilla: Algunos de los desafíos de "Pánico" los he visto muy exagerados. No voy a desvelarlos aquí, no obstante, porque me cargaría la trama. Por otra parte, me ha costado creer que en una población muy pequeña, en la que todos sus habitantes han oído hablar de ese juego diabólico, la policía siempre vaya un paso por detrás; que a pesar de que los desafíos van unidos a macro botellones, con petardos y fuegos artificiales incluidos, los agentes no sean capaces de ponerle fin, solo atrapen a tres o cuatro de los asistentes y parezcan desconocer las zonas de descampado en que se dan esas actividades, por mucho que los responsables las vayan cambiando y a pesar de que las instrucciones se envían vía móvil. Y que una mujer anciana, aunque vive en una zona apartada del minúsculo pueblo, tenga entre muchos más animales dos tigres en una jaula, contrate a una adolescente como cuidadora de su "granja" y, de nuevo, los agentes de la autoridad no se enteren de nada...

En cualquier caso, esta es una novela muy recomendable para todo tipo de lectores. La emoción está asegurada hasta la página final y, de paso, deja al descubierto situaciones que invitan a reflexionar.

Pilar López Bernués