Palabras de placer (Trilogía del placer 2)

Opinión:

A Elena Montagud tuve la suerte de descubrirla en su anterior novela. Concretamente, en la primera parte de esta trilogía que editó en 2015 bajo el sugerernte nombre de "Trazos de placer". Ya en esa primera entrega me sorprendió mucho. Me alegró descubrir a una autora muy buena desde el punto de vista meramente literario. Una escritora con destreza a la hora de conectar con el lector. Características que se mantienen en esta segunda parte: "Palabras de placer".

Por regla general, cuando se lee una trilogía, siempre se corre el riesgo de que la calidad o el interés en la trama no sea el mismo que se ha logrado en la primera parte. Ya se sabe lo que se dice popularmente, eso de que "nunca segundas partes fueron buenas", pero no es el caso de esta novela de Elena Montagud. La novela es buena y necesaria no sólo para completar la primera parte sino para atar algunos cabos sueltos que se quedaron en aquélla. También la considero clave para ver la evolución que sufren los personajes especialmente los protgagonistas. El trío en torno al cual gira toda la historia sigue siendo el mismo: Melissa, Héctor y Germán pero ya no son los mismos. Ha habido una evolución en ellos que se recoge en esta segunda entrega. Este aspecto es para mí fundamental. En "Palabras de placer", Elena Montagud profundiza en sus personajes, no se limita a repetir los mismos clichés de la primera.

Todos los personajes me gustan y tienen algo con los que conecto y me siento identificada. Al lector se le hace difícil no empatizar con ellos, no sentir lo que sienten, especialmente cuando lo pasan mal. Si en la primera novela el personaje que me sorprendió fue el de Melissa, en esta nueva novela ha sido el de Héctor. Tras esa apariencia de hombre muy seguro de sí mismo, fuerte y protector, Elena Montagud nos presenta a un Héctor muy sensible, atormentado por algo que le ocurrió en el pasado y que, muchas veces, amenaza con interponerse entre él y Melissa. Y este pasado es casi un personaje más. No sólo afecta a Héctor, también a Melissa. Da la sensación de que la autora ha querido jugar con sus personajes, ponerles un poco al límite para ver cómo reaccionan. No es una mala decisión, yo creo que es todo lo contrario: perfecta porque los hace mas vivos, más creíbles. Me gustan los personajes que crea, tanto el trío protagonista como los secundarios, porque son personajes que conectan con el lector. Todos están muy bien perfilados y desarrollados.

"Palabras de placer" es una novela romántica incluida dentro del género erótico. El amor, la pasión y el sexo están muy presentes en ella y Elena Montagud describe dichas escenas sin tapujos pero con una gran elegancia. Me gusta cómo narra las escenas de sexo y subiditas de tono. No cae en la chabacanería sino que están descritas con mucha sutileza. Es un erotismo elegante el que se lee en esta novela (lo mismo ocurría con la primera). Una novela romántica que, por otro lado, nos muestra la cara más amarga de las relaciones: el amor tóxico y las relaciones basadas en una dependencia que lejos de beneficiar logran todo lo contrario: lastimar. Elena trata este tema tan delicado de una forma coherente e inteligente.

Lo cierto es que no hay nada que objetar a la novela. Desde el punto de vista puramente literario, está bien escrita. Su autora es filóloga y se aprecia este dominio del lenguaje. El estilo narrativo que tiene Elena Montagud es muy ágil. No aburre al lector sino todo lo contrario. Es un estilo seductor. Sabe escribrir y comunicar.

Para mí, es una autora muy a tener en cuenta. Ya demostró su calidad con su anterior novela y vuelve a hacerlo con ésta. "Palabras de placer" es una buena novela que no defrauda. Una historia que emociona y con la que disfrutas.

Ysabel M.