Ocho velas. Las fantasmagóricas aventuras de un PTV

Opinión:

"Ocho velas" tiene varias partes diferenciadas. La primera es el manuscrito que deja Emilio contando la historia de su investigación fantasmagórica. Es la parte más divertida, ya que los comentarios que dejan los demás, especialmente los de su mujer, son hilarantes y, además de hacerme sonreír en más de una ocasión, nos dan una idea más precisa de su entorno. Dentro de esta parte hay dos tramas: la de los "Fantasmas que imitan historias de fantasmas" y la de la "Fantasma que se enrolla con los chicos y luego desaparece".

Luego tenemos una parte con recortes de prensa e interrogatorios variados en los que averiguamos qué pasa después de la desaparición de Emilio, pero no llegamos a ninguna conclusión clara.

La tercera parte, que es la más larga, ocurre años después, cuando un caso de muertes misteriosas obliga a dos policías, y a una compañera de la "División de Asuntos Especiales" (experta en cosas paranormales, aunque no les habla de nada remotamente paranormal para que no la tomen por loca), a retomar el caso de Emilio por encontrar paralelismos. Este trozo es el que se acerca más a una novela de investigación clásica, aunque no pierde el toque de humor y la frescura. Además, aunque al principio a esta parte le cuesta un poco coger ritmo (era difícil estar a la altura de la primera), conforme los fantasmas entran en escena y avanzan sus pesquisas se vuelve más interesante por momentos.

Decir también que Jon Ander Crespo Ferrer ha creado unos personajes muy cercanos pero realistas (incluso los fantasmas, como Juantxo, el residente del museo), capaces de hacer que te encariñes con ellos, aunque la escena final con el alcalde y las reacciones de la prensa me han chirriado un poquito. Y la verdad es que su estilo, mezclando suspense, humor y fantasmas, me ha convencido, así que lo recomiendo.

Déborah F. Muñoz