Objetivo: Adolf Hitler

Opinión:

Me gustan las ucronías porque están basadas inicialmente en personas y algunos hechos reales, pero se le da una vuelta de tuerca a aquello o aquellos que conocimos por la Historia y la mente del autor nos cuenta algo que no sucedió pero podía haber pasado. No es siempre así, en "Páginas perdidas" Paul Di Filippo les cambiaba el rol o la vida a personajes famosos como Anna Frank convirtiendo sus historias en relatos curiosos, en "Haciendo historia" Stephen Fry utiliza la ciencia ficción y los viajes en el tiempo para cambiar lo que hizo Hitler, pero en "Objetivo: Adolf Hitler" el hecho es más espeluznante porque todos sabemos que de haber sucedido esto bien podría haber terminado el mundo como Patrick Ericson nos los plantea. Aquí hay una enfermedad (posible) y un cambio de mando (posible) que cambiaría los acontecimientos de forma radical. Los errores de Hitler en la guerra son eliminados porque no está consciente, son otros quienes mueven los hilos. Un camino distinto, decisiones diferentes y un destino inesperado.
 
Es cierto que juega con el thriller, la intriga y las deslealtades, pero también es cierto que -aunque de otras formas- estos hechos ocurrieron igualmente mientras Hitler estuvo vivo. Es decir, a pesar de la ficción y de los roles que asumen aquí los personajes, es una Historia que podría haber sucedido: si Hitler hubiera caído enfermo y sus hombres hubiesen tomado decisiones por él, el giro podría haber sido real. Y en cuanto a las deslealtades, las hubo también, así como los intentos de asesinarle.
 
La narración, al margen de la importancia -lógica- que se le da la producción de armamento militar (en tierra, aire y mar) necesaria para que veamos el proceso por el que Alemania se hace tan fuerte, es bastante rápida e intrigante. Patrick Ericson, además, juega con la obsesión esotérica y oscura de Himmler, lo que le da a la historia un motivo de intriga más. Algunos de esos personajes que imaginaríamos siempre a su lado aquí tienen otro fin, y sólo Albert Speer (y unos pocos y contados) serán leales al Führer. La historia tiene un punto detectivesco mezclado con el género bélico, y así la ucronía se vuelve más interesante.
 
Si mediante la lectura de vez en cuando te sobrecoges, leer el final pone los pelos de punta. Es realmente tremendo. Hablamos de una historia alternativa, la posibilidad de que el nacionalsocialismo ganara la Segunda Guerra Mundial, una Alemania tan fuerte y poderosa que ningún país extranjero pudiera aniquilar. Y mientras Hitler estuviera protegido, gracias al cambio de rumbo de los acontecimientos, la cosa podría haberse puesto así de fea. Desolador, espeluznante… significativo.
 
Tan sólo recomendaría al autor no utilizar cierta coletilla o a la editorial (en reediciones posteriores) eliminar el tan repetido "En eso que…" que suena demasiado a cuento. De modo que quitando esta nimiedad puedo decir que estamos ante una novela con mucha fuerza, sobrecogedora y terrorífica donde no salen más monstruos que los seres humanos… y con ellos nos bastamos y nos sobramos. Enhorabuena.
 
Anika Lillo