Anika entre libros

Nunca ayudes a una extraña (Mariana de Marco 7)

Ficha realizada por: Ana Olivia Fiol
Nunca ayudes a una extraña (Mariana de Marco 7)

Título: Nunca ayudes a una extraña (Mariana de Marco 7)
Título Original: (Nunca ayudes a una extraña, 2014)
Autor: José María Guelbenzu
Editorial: Destino
Colección: Áncora y Delfín


Copyright:

© JM Guelbenzu, 2014

© Editorial Destino, 2014

Edición: 1ª Edición: Septiembre 2014
ISBN: 9788423348473
Tapa: Blanda
Etiquetas: corrupción familia género negro investigación policiaca tensión jueces juzgados literatura española novela sagas suicidios secretos violaciones periodistas tráfico de influencias periodismo de investigación
Nº de páginas: 456

Argumento:

Javier Goitia acaba de ser despedido de la revista en la que trabajaba como periodista de investigación y decide viajar a una ciudad del norte de España para visitar a un amigo, relajarse y replantearse su futuro.

Allí será testigo de una agresión a una mujer y cuando va a ayudarla, el atacante sale corriendo. Javier lo alcanza, pero ya no hay ni rastro de la chica, entonces el presunto violador presenta cargos por agresión y el periodista se ve en medio de un enredo que se verá obligado a desentrañar, para demostrar su propia inocencia y para tratar de ganarse el corazón de la hermosa juez que instruye el caso, Mariana De Marco.

 

Opinión:

 

Lo primero que me llamó la atención de esta novela fue su elegante y evocadora portada, tan noir, prometiendo unos misterios que sus páginas serían capaces de cumplir. Y así ha sido. Se trata de una nueva entrega de la serie Mariana de Marco, una juez de instrucción atractiva y contundente que con este libro ya ha protagonizado siete intensos casos bajo la pluma de José María Guelbenzu. Para mí ha sido el primero, ya que nunca me había adentrado en sus anteriores novelas, pero esta ha despertado en mí el deseo de devorar cuanto antes las seis que me faltan.

No he investigado cómo son las estructuras en las entregas anteriores, pero en esta novela nos encontramos una alternancia entre la primera y la tercera persona en función si el protagonista de la escena es la juez De Marco, con quien el autor emplea la tercera persona, alejándonos un poco de ella pero testigos de sus ideas y pensamientos, de forma omnisiciente, o el periodista Javier Goitia, quien es para mí el auténtico protagonista de la novela, a pesar de que la presencia de la juez, y de otros personajes, sea una constante.

De hecho, el periodista se queda fascinado por una bella mujer con la que coincide en el tren que le lleva de Madrid a una ciudad indefinida que el autor ha bautizado como "G" (pero que algunos entendidos apuestan por que se trata de Santander) para airearse un poco junto a un amigo, y replantearse su futuro después de haber perdido su trabajo. Esa misteriosa mujer volverá a cruzarse en su vida tras haberse visto envuelto en un extraño lío, que le llevará a prestar declaración ante el juez, bueno, en este caso, la juez.

El lío en cuestión ha tenido lugar porque Goitia vio como un individuo forcejeaba  con una chica que murmulla pidiendo ayuda en un callejón. Al llegar hasta ellos ve a la mujer, aparentemente violada, en el suelo, mientras el atacante corre. En ese preciso instante, la decisión que toma es la que le puede llevar a complicar su propia vida de una forma nunca imaginada. Decide perseguir al agresor y logra alcanzarlo e inmovilizarlo, sin embargo, al regresar al callejón la chica ha desaparecido y cuando se presenta la policía, el individuo, que resulta pertenecer a una de las familias más poderosas de la ciudad, se apresura en presentar cargos contra Goitia.

La tensión y las sospechas serán una constante a lo largo de toda la novela. Goitia emprenderá una investigación, a su estilo, para demostrar su inocencia y aclarar el enredo que se enmaraña a medida que avanza, que se complica con la aparición de una muerte inesperada, y en el que descubre las conexiones entre las familias que forman la alta sociedad de la ciudad, las soterradas influencias, los pactos de silencio y el indicio de antiguos rencores que pueden estar ocultando un secreto mucho más terrible y escalofriante.

Me ha gustado la tensión sexual que se crea entre Goitia y De Marco. Ella fría pero al mismo tiempo sensual, y él adorándola en silencio, pero incumpliendo una y otra vez las advertencias de la jueza, que trata de minimizar las maneras poco ortodoxas a las que está acostumbrado el periodista, a pesar de que es gracias a su osadía que ella consigue resolver el caso.

Es un libro con el que disfrutará todo aficionado a la novela negra y policíaca. Cuenta con un final sorprendente, y nos hace bucear en un montón de hipótesis distintas a medida que avanzamos las páginas, hasta dar por fin con el tan bien construido desenlace.

Ana Olivia Fiol Mateu

 

 

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