Asán
Título: Asán
Título Original: (Acaн, 1988)
Autor: Vladimir Makanin
Editorial: Acantilado
Copyright:
© 1988, Vladimir Makanin
© 2015, Acantilado
Traducción: Dobrovolskaia, Ioulia - Muñoz Rovira, José MaríaEdición: 1ª Edición: Febrero 2015
ISBN: 978-84-16011-40-7
Tapa: Blanda
Nº de páginas: 512
Opinión del librero:
Vladimir Makanin narra como el mayor del ejército ruso
Aleksander Zhilin protagoniza un relato de ambiente bélico que
transcurre durante la llamada Iª Guerra de Chechenia (1994-1996).
Asán es una novela que reproduce episodios de las batallas libradas
en torno a la capital, Grozni, por el ejército ruso contra los
rebeldes al mando del general Dudáyev (1944-1996)
Al mayor Zhilin, oficial de armamento y construcción, se le
encomienda la custodia y control de los edificios en los que se
almacenaban los pertrechos militares, así como los uniformes y
alimentos para las tropas. El caos y la corrupción generalizada que
afecta al ejército como consecuencia de la crisis planteada tras el
final de la Unión Soviética (1990) impide a Zhilin el cumplimiento
de sus obligaciones. Desprovisto de las fuerzas necesarias para la
defensa de los almacenes, sufre el acoso de las bandas rebeldes,
que desencadenan ataques nocturnos y se apoderan de las armas que
están bajo su custodia. Dado que las protestas elevadas al Estado
Mayor no son atendidas, Zhilin permite a los insurgentes, algunas
veces con...
Argumento:
Aleksandr Zhilin no es un soldado ejemplar, es un mero
intendente obligado a comerciar con carburantes para sobrevivir;
vende, sin escrúpulo alguno, tanto a los chechenos como a los
federales, ya que, en esta terrible confrontación, el dinero es el
único denominador común. Una remota leyenda caucásica cuenta que
Asán era un ser alado y sangriento cuyo rastro parece haberse
desvanecido con el tiempo, pero que resurge a través del santo y
seña de los insurgentes, «Asán ansía sangre». Sin embargo, para
Zhilin la consigna del enemigo no es otra que «Asán ansía dinero»,
ya que en el mundo que recrea Makanin, con su prosa vívida y
descarnada, sangre
y dinero son intercambiables. El lector se encontrará con un fresco
al estilo impresionista no sólo de la Rusia postsoviética, sino
también de la guerra, ese extravío capaz de avivar la crueldad
incluso en los más inocentes.