Noches de sal

Opinión:

No puede una estar más orgullosa de un autor al que sigue siempre - y además amigo- cuando ve cómo no sólo mejora si no que además le ofrece algo que como lectora le apasiona. "Noches de sal" no será perfecta, pero casi. Apenas puedo reprocharle a David Mateo que en la corrección sobren o falten algunos acentos y poco más, con lo cual imaginad lo contento que puede estar, pues eso es una nimiedad frente a la obra que ha escrito. Y quitando ciertas palabras técnicas (pocas, ojo) que tan sólo muestran lo mucho que se ha documentado en Medicina y anatomía, no hay nada más que pueda reprocharle. Y digo reprocharle porque cuando una es amiga del autor suelen surgir las sospechas sobre la crítica al libro, parece que sea más inverosímil o que esté sujeta a presiones emocionales; no importa que me lea más de cien libros al año (casi 300 si contamos infantil), quien quiere rebuscar, encuentra aun sin base. Pues lo siento, poco van a poder decir malo de "Noches de sal" porque David Mateo lo ha hecho más que bien. ¿Que las chicas son muy malhabladas? Vale, yo sólo le diría que me parece raro que todas reaccionen con el mismo insulto y con las mismas malas formas aun cuando no tienen motivos?. ¿Que en alguna ocasión me ha costado ver lo que él ya veía porque quizá le faltó alguna descripción más clara de la situación? Eso es muy típico de los autores (de muchísimos)... Pero ¿no he dicho ya que no es perfecta... aunque casi?
 
El cambio de registro es importante, ha pasado de la fantasía épica (que tanto le gusta a él) a una novela contemporánea, y el estilo, lógicamente, también es distinto. Entra mucho mejor, se lee con facilidad, se sumerge uno rápidamente en sus páginas y se intriga con cada dato que le van dando. Y es que en cuanto a datos tenemos, desde un principio, ciertos capítulos que empiezan con la denominación "Zero - Trescientos quince", y el significado de esto sólo lo conoceremos cuando lleguemos al final. También pasamos de un acto infantil -una reunión de niñas invocando a un espíritu frente a un espejo- a una novela de adultos, de jóvenes estudiantes, que luchan por sacar adelante sus carreras o enamorarse; y alternando esta parte volamos a la actualidad, donde un psicópata monstruoso tortura y crucifica a algunas personas. Nada está al azar, todo tiene que ver, y es que David Mateo es autor de plano, lo tiene todo bien cosido para dar un final consecuente por mucha parafernalia sobrenatural que utilice a favor del argumento de terror-fantástico en el que nos movemos.
 
Así, la novela se convierte en una historia de gustos más generalizados, con un estilo que recuerda a la primera novela de adultos de Carlos Ruiz Zafón, pero con soplos que evocan a José Carlos Somoza, su autor favorito. Amor, intriga, pasión, obsesión, miedo, escalofríos... La novela también tiene mucho de intimismo y reflexión por parte de sus protagonistas, de ahí que sea tan larga, sin duda, lo que no molestará en absoluto a menos que la tengas que leer a contrarreloj.
 
Sólo dos veces me entraron ganas de buscar por Internet o acudir directamente al lugar del que hablaban en un libro para conocer el sitio (calle o poblado) del que se hablaba, y os puedo asegurar que estoy loca por ir a la calle de los Nocturnos (y sé que no soy la única)
 
Esa calle, de nombre tan sugerente, es vital para la trama, como lo son los seres pálidos que se congregan torturando cada noche a Aurora desde su niñez, y una de las cosas que más me ha gustado es, precisamente, que no tienes claro si son buenos o malos hasta el final, porque ni sabes quiénes son ni por qué están ahí.
 
"Noches de sal" promete intriga, acción, romanticismo, violencia y sorpresas hasta el final, así que van a ser muchas horas las que tú, como lector, vas a disfrutar.
 
Anika Lillo