Noche

Opinión:

"Noche" me ha gustado mucho más que la anterior novela de Bernard Minier, "No apagues la luz", pero me he vuelto loca de ganas por leer la primera novela donde aparece el asesino en serie Julian Hirtmann, porque sí, porque aquí sale también, de hecho es uno de los protagonistas, y si en la anterior se nombraba, en esta es coprotagonista absoluto, y yo me he ido enterando de detalles en esta y en la otra, pero no leí lo fundamental. Me faltó leer la que contaba la historia de Servaz, Marianne y Julian, y eso me mata. ¡Quiero leerla!

Esta novela comienza con un viaje en tren donde nos da a conocer el carácter de Kirsten, la policía de Oslo, y una plataforma petrolífera donde encontrarán los indicios que apuntan a Martin pero que me ha gustado especialmente por la mucha información que nos da acerca de estos extraños puestos en medio del mar que tan desconocidos nos son a quienes no los vemos más en fotos o películas. Y esa es una de las cosas que más me gusta de Bernard Minier: nos da mucha información en poco tiempo, sin apabullar, pero siempre interesante, acerca de cosas que no sabemos. Aun conociendo Francia, me he enterado de cosas que no sabía, pero también de las cárceles noruegas, por ejemplo. Los clichés a la basura. Minier es experto en contarte cosas que otros no suelen hacer y lo hace o bien incluyéndolo en la trama, o bien dejándolo caer como de pasada en una conversación.

Sobre los personajes, Servaz es el que mejor conocemos quienes ya hemos leído novelas anteriores de Minier, aunque tras su ECM  parece más aletargado. Duda mucho, se cuestiona las cosas, pero no llega a conclusiones lúcidas que acorten la investigación. De nuevo será traicionado y esto irá en su contra, cómo no.

Por supuesto salen sus compañeros de trabajo e incluso un antipático policía que viene a investigar al propio comandante por un tema escabroso. Todo apunta a que ha cometido un crimen y quiere su cabeza.

Y si bien Karen es otra de las protagonistas, mucho más espectacular es la introducción de una pareja francesa que cuida del pequeño de la fotografía, y a los que someten a vigilancia; los Labarthe, un matrimonio al que le va el sadismo y trabaja a las órdenes de Julian Hirtmann.

También aparece en bastantes ocasiones la hija de Servaz, Margot, que muestra preocupación y enfado continuo. El por qué se conocerá en el desenlace.

En esta novela la gran sorpresa/duda/misterio es el niño de cinco años: Gustav Mahler. ¿Quién es? ¿Por qué si es hijo de Hirtmann como parece lo cuidan otros? ¿Por qué es tan enfermizo? ¿Qué tiene que ver con Martin Servaz? ¿Por qué Hirtmann parece empeñado en unir a Servaz y Kirsten con el pequeño como hilo conductor? Os sorprenderá sobremanera el motivo principal.

La novela, al menos para mí, no pierde interés en ningún momento, y en cuanto a trama y credibilidad la veo superior a la anterior (a pesar de ello podría ponerle pegas porque Bernard Minier juega al engaño y no siempre es tan pulcro como otros autores en este sentido). Si acaso me ha parecido que el epílogo cuenta tantas cosas en tan poco tiempo que da la impresión de que quiera finalizar la saga, aunque deja motivos para que continúe. No obstante, en su siguiente novela publicada, "Una maldita historia", parece que deja descansar a Servaz.

Una muy buena novela negra, sin duda.

Anika Lillo

Foto homenaje: