No te olvides de mí: Yolanda González, el crimen más brutal de la Transición

Opinión:

Dentro de la reciente Historia de España aún hay temas que siguen estando muy vigentes y en la memoria colectiva a pesar del tiempo transcurrido. Uno de ellos es el asesinato de Yolanda González una estudiante militante de las Juventudes Socialistas que fue hallada muerta el 2 de febrero de 1980. Su asesino fue Emilio Hellín, un hombre vinculado con la extrema derecha. El periodista Carlos Fonseca analiza este episodio en este libro titulado "No te olvides de mí: Yolanda González, el crimen más brutal de la Transición".

Es uno de esos libros que admiten varias clasificaciones. Por un lado, es un ensayo político pero también lo es histórico ya que recoge un momento clave en la Historia de España como es la Transición. Al mismo tiempo, hay una parte en él puramente biográfica que nos acerca a la figura de Yolanda González a través del testimonio de sus amigos y familiares por lo que es, sin duda alguna, la más entrañable o sentimental ya que recaba en anécdotas algunas de las cuáles llaman la atención como que su novio, Alejandro, era sobrino de Camilo José Cela. Personalmente, me ha gustado leer y conocer esta parte más humana ya que deja que se conozca más quién fue Yolanda González.

Es una apuesta valiente que no deja indiferente al lector y más cuando descubres los motivos del crimen que estuvo movido más por los prejuicios que había en ese momento en gran parte de la sociedad. Yolanda González era vasca y ETA estaba en su máximo apogeo a nivel de atentados. Emilio Hellín la asesina porque está convencido de que es una etarra, tesis que trata de mantener hasta en el juicio cuando se sabe que no era así. Ella no era etarra, solo era troskista. Una vasca que perdió la vida por un estigma, por esa etiqueta que decía que todos los vascos eran etarras.

Lo que más destaca de "No te olvides de mí: Yolanda González, el crimen más brutal de la Transición" es la labor documental que se ha llevado a cabo. Carlos Fonseca, además, realiza una investigación en la que en todo momento mantiene la objetividad. Él no juzga, tan sólo presenta los hechos dejando que sea el lector quién saque sus conclusiones. El libro está dividido en partes que nos permiten descubrir qué fue lo qué ocurrió. Desde el punto de vista puramente histórico, cumple todas las normas y aporta muchos datos que ayudan a completar lo que sabemos de la Transición y a conocerla mejor.

También quiero destacar el peso que tienen los documentos gráficos. Entre ellos sobresalen las fotografías privadas y familiares de Yolanda González así como los documentos relativos al caso. La verdad es que me ha sorprendido mucho esta lectura. Carlos Fonseca tiene un estilo muy ameno, los capítulos son cortos, en ellos abundan los diálogos y hay mucha intriga, En algunos momentos te da la sensación de que estás leyendo una novela pero en el buen sentido de la palabra, no como algo negativo. Es más, esta forma de escribir hace que llegue a más lectores.

Todo este peso político, social, histórico y judicial que tiene lo hacen imprescindible como lectura de referencia a la hora de estudiar la Transición. Más que el valor judicial, yo destaco el histórico. Todo el libro es una ventana abierta a la España de principios de los 80. A mí me ha enseñado muchísimo sobre ella.

Por todo esto, no puedo más que recomendarlo. Ha sido todo un descubrimiento.

Ysabel M.