No olvidarás mi nombre

Opinión:

"No olvidarás mi nombre" es una novela que va alternando no dos, sino tres hilos argumentales en distintas épocas y con distintos puntos de vista.

Por un lado, tenemos la historia de la faraona Hatshepsut, narrada desde el punto de vista de su fiel ama de cría, que la acompaña a lo largo de toda su vida y en la que la faraona deposita toda su confianza. Esta parte está llena de las intrigas de harén y luchas de poder esperables en cualquier novela del Antiguo Egipto. No ahonda tanto en el día a día de Hatshepsut, pero nos cuenta los grandes hitos del reinado y hace una reconstrucción de cómo se posiciona en un lugar único para una mujer.

El segundo hilo argumental es la historia de lady May Cecil contada a modo de autobiografía. Procedente de una caótica y adinerada familia de egiptólogos, esta aventurera victoriana estuvo siempre en el meollo de los acontecimientos y conoció a otras mujeres que hicieron mucho por la egiptología aunque no se hable tanto de ellas.

Es, de los tres hilos argumentales, el que tiene más chicha y el que entra más en el día a día. La biografía de lady May es sin duda fascinante, porque además de su pasión por Egipto, llevando a cabo excavaciones ella misma, también llevó a cabo otras proezas, como asesorar a la emperatriz china sobre la educación de las niñas o acompañar a la esposa de Alfonso XIII en el fatídico día de su boda.

El último hilo argumental nos narra en tercera persona el recorrido vital de la egiptóloga estadounidense Elizabeth Thomas. Tiene ciertas conexiones con la historia de lady May, que se desarrolla unos años antes, y es una historia de perseverancia y de encontrar tu lugar en el mundo siendo diferente.

Las tres historias están basadas en hechos reales y tienen su encanto, aunque llegadas a un punto acaban por flojear un poco (la que menos, la de lady May Cecil) y volverse predecibles. Por otro lado, tienen las características perfectas para incorporar temáticas feministas, debate de género y personajes con distintas orientaciones sexuales sin que resulte forzado,

Al final, como se van alternando las tres historias en capítulos cortos, que tienen su eje en la memoria de la faraona, se hace ameno en cualquier caso, así que en general es una buena lectura.

Déborah F. Muñoz