No es lugar para mujeres: la historia de las doctoras que dirigieron el hospital más extraordinario de la primera guerra mundial

Opinión:

El principio del siglo XX trajo importantes cambios para la mujer. Aunque no podemos compararlos con la situación actual, sí que hay que reconocer que las mujeres dieron importantes pasos adelante. Uno de ellos fue el poder acceder al mercado laboral, a profesiones que estaban solo pensadas para el hombre. A esta incorporación de la mujer a un mercado laboral igualitario contribuyó la Gran Guerra. Como consecuencia de ella, muchos trabajos que hasta ese momento desempeñaban los hombres fueron ocupados por las mujeres. También estas tuvieron un papel destacado en el frente.

Una de las profesiones a las que empezaron a acceder fue la de médico. Aunque ya había doctoras, la mujer no tenía fácil poder trabajar como tal, o ser ella quien dirigiese un hospital. Esto estaba reservado para los hombres. En Inglaterra, más concretamente en Londres, las cosas empezaron a cambiar en 1915. Este año, en la calle Elder, se abrió el primer hospital dirigido por mujeres. De él, de cómo funcionaba y de quienes eran las mujeres que estaban a la cabeza trata este libro que ha escrito Wendy Moore: "No es lugar para mujeres: la historia de las doctoras que dirigieron el hospital más extraordinario de la primera guerra mundial". El libro ha sido publicado por Crítica dentro de su colección El tiempo vivido.

Es una lectura extraordinaria. Sus protagonistas son Flora Murray y Louisa Garrett Anderson. Ambas eran médicos y fueron las fundadoras del Hospital Endell, en Covent Garden. Wendy Moore ha realizado un gran trabajo. Como ocurre con las buenas biografías, no se ciñe solo a dar datos acerca de las biografiadas, sino que los enlaza en la coyuntura en las que les tocó vivir. Debido a esto, nos habla también del movimiento sufragista inglés, ellas eran coetáneas, así como del desarrollo de la guerra en Francia a donde fueron destinadas en un primer momento. Es, por lo tanto, un libro de Historia también. Una crónica de principios del siglo XX.

Wendy Moore tiene un estilo ameno. La lectura es densa porque hay mucha información, pero está narrada de forma que no aburra ni canse al lector. A mí me ha parecido muy interesante todo lo que narra. Es importante conocer a mujeres que dejaron huella, que dieron un gran paso adelante a pesar de todos los obstáculos que se encontraron. A las protagonistas de este libro no les fue fácil dirigir su hospital, la sociedad aún no estaba preparada para ello. Pero, lejos de acobardarse, aún pusieron más empeño.

La edición que ha hecho Crítica está muy cuidada. Incluye dos dosieres fotográficos que nos ilustran el texto, así como una completa referencia bibliográfica. Es una lectura más que recomendable, tanto por su calidad como por lo que nos transmite.

Ysabel M.