Neimhaim. El azor y los cuervos

Opinión:

El libro anterior, "Neimhaim: Los hijos de la nieve y la tormenta" no solo me había encantado, sino que se había quedado con algunos cabos sueltos con mucho potencial, así que estaba ansiosa por leer "Neimhaim: El azor y los cuervos". Ambas novelas son muy diferentes entre sí y pueden disfrutarse, por cierto, de forma separada, aunque es un mundo tan complejo que mi recomendación es que se empiece por el principio.

El libro está dividido en varias partes que podrían ser novelas con entidad propia en sí mismas, lo que hace que haya ciertos altibajos al plantearse los nuevos escenarios y llegarse a los desenlaces. También hay un torneo para la sucesión que me resultó bastante pesado. No es que fuera aburrido, era una prueba tras otra, pero no me aportó demasiado y fue demasiado largo para mi gusto, por no hablar de que intuía el resultado.

Al margen de esa parte en concreto, no resulta para nada predecible y está lleno de sorpresas. Aranzazu Serrano introduce una nueva cultura basada en la sumeria que me ha parecido interesantísima, y la cultura de Neimhaim (basada en la vikinga por parte de los guerreros kranyal y la celta por parte de los pacifistas djendel) comienza a cambiar por la mezcla de razas y la aparición de mestizos, que obligan a redefinir las reglas y concepciones tradicionales. La amenaza de un enemigo tan poderoso hará que dichos cambios tengan que hacerse de forma más brusca e improvisada, lo que da mucho juego a la aventura.

Los personajes, por su parte, son lo mejor de todo. No solo son muy complejos y evolucionan de forma magistral, sino que rompen con todas las preconcepciones que pudiéramos tener y mandan un gran mensaje de tolerancia: si eres cerrado de mente, mejor no leer esta historia. Si eres abierto, sin embargo, la disfrutarás muchísimo, pues es imposible no empatizar y encariñarse con todos los personajes, lo cual es duro, porque hay unas cuantas muertes que duelen bastante.

En definitiva, es una novela que atrapa, con algunos altibajos en el ritmo pero con grandes personajes y una historia de lo más original, así que lo recomiendo sin dudarlo.

Déborah F. Muñoz