Nacida de sangre y cenizas (De carne y fuego 4)

Opinión:

La precuela de la saga De sangre y cenizas se ha ganado su propio lugar dentro de este fantástico universo creado por Jennifer L. Armentrout. 

"Nacida de sangre y cenizas" pone fin a la historia de Sera y Nyktos (Ash) y lo hace de una forma espectacular, como no podía ser de otra manera.

El final de la novela anterior, "Un fuego en la carne" despejó muchas incógnitas sobre los planes de Kolis y sobre la verdadera primigenia de la Vida, Sera. Ahora, una vez libre del cautiverio del primigenio de la Muerte, tendrá que lidiar con todo lo que sucedió.

Puede que a algunos lectores les resulte una lectura más pausada que las anteriores, y lo es, la autora se toma su tiempo para mostrarnos los cambios que se están produciendo en Sera. Tras su ascensión, se ha convertido en la primigenia de la Vida y ostenta un poder sin igual: es la reina de los Dioses. Poco a poco irá desarrollando nuevas habilidades mientras lidia con el trauma de su cautiverio. 

Pesadillas, estallidos de cólera, ansiedad, miedo y silencio; así maneja Sera su dolor. La verdad es que la autora logra que nos pongamos en la piel de esta mujer valiente cuando se siente más vulnerable. Me ha gustado mucho el manejo del trauma; realista y delicado a la vez, sin menospreciar el dolor de Sera. Que no sea un personaje plano y alterne una faceta despiadada e impulsiva con otra más compasiva y leal, la hace más real.

Ash, por su parte, sigue siendo un personaje espectacular, a la altura de las circunstancias. Fiero, frío y letal, pero también apasionado y tierno. Al igual que Sera, es complejo, y en esta novela sentiremos su impotencia al no poder ayudar a su reina tanto como le gustaría.

Una especie de pacto entre Kolis y Sera dará tiempo a ambos bandos para tomar decisiones. Cuando se produce el estallido violento, casi al final de la novela, seremos testigos de una batalla final brutal, donde el destino de los mundos está en juego.

A pesar de que sabemos el final de esta historia por la saga principal, merece la pena conocer el desarrollo, pues la trama tiene la suficiente tensión para resultar adictiva. 

Estamos ante una novela de más de mil páginas, pero solo Jennifer L. Armentrout puede lograr que no se sienta pesada en ningún momento. Alterna momentos tiernos (Jadis y Reaver son los protagonistas de muchos de ellos), con otros más pasionales entre los protagonistas (sus escenas íntimas son salvajes). También tienen cabida la complicidad del matrimonio, la familia, los amigos o el compañerismo y lealtad que han forjado los dioses y primigenios que apoyan a Sera. Ese sentimiento de unión es muy fuerte en esta última novela.

Aunque quedan algunas cosas por explicar -que imagino que conoceremos a través de Poppy y Casteel- el desenlace es espectacular y satisfactorio. 

Podría seguir hablando sin parar de este fantástico universo creado por la autora y publicado por Puck, pero me limitaré a recomendar encarecidamente la lectura de ambas sagas. Si me hacéis caso, descubriréis por qué.

Mónica CZ