My dear love

Opinión:

La propuesta de Gonzalo López Alba sobre que el lector se implique en la historia aportando sus impresiones resulta original. Hay unos cuantos espacios, marcados con la leyenda "El texto del Lector", excepto el último con "El final del Lector", para que se pueda expresar libremente, ya sea sobre la historia, sobre el protagonista o sobre el autor, que para todo habrá.

Ya desde la contraportada, el lector debería quedar advertido de lo que se va a encontrar, porque juntar en la misma frase amor, engaño y lado oscuro de las redes sociales tendría que ser suficiente, pero tal vez haya dejado eso para después y comparta la credulidad del protagonista, si no hasta el final, hasta que empieza a ver los problemas. Pues mal vamos, que el chasco puede ser monumental. Y si se ha sentido identificado por una historia similar, peor.

Si al principio es posible, aunque sea una ilusión, imaginar que habrá algo más que una relación a través del correo electrónico, que llegará a ser una historia de amor correspondido, enseguida queda patente que las cosas no irán en ese sentido, sino que más bien el protagonista se ha metido en un embolado del cual le será difícil salir.

Si encima se deja llevar por una cierta ingenuidad, apoyada por una situación de soledad, el caldo ya está servido. Y no una taza ni dos, no, todas las que él mismo sea capaz de tragarse por mor de un amor que por su parte sí existe, aunque bastante aderezado por un insatisfecho deseo sexual, pero del que poco a poco se siente menos correspondido.

Más que una historia de lo que pudo haber sido y no ha llegado a ser, "My dear love" es una advertencia sobre los problemas que se puede encontrar cualquier persona que se implique a fondo en una historia que tal vez sea cierta, no digo que no, pero que también puede ser una manera de aprovecharse de alguien incauto y demasiado confiado.

Selin