Mudar de piel

Opinión:

Ya en el título, "Mudar de piel" sintetiza la metamorfosis por la que pasa todo individuo en uno o en diversos momentos de su vida. En nueve relatos singulares, Marcos Giralt Torrente analiza esos cambios humanos en relación a los vínculos familiares que se establecen entre personas tan reales que podrían ser cualquiera de sus lectores. Estos personajes, núcleo y tesoro del libro, son fruto indudable de la capacidad de observación que Giralt Torrente ha venido demostrando en su magnífica obra narrativa.

El relato que da título al volumen, "Mudar de piel", cuenta la historia de un padre ausente que retorna a la vida de sus hijos cuando cobra la herencia de su madre. Frente a lo que otros pensaban -que se llevaría el dinero y no lo volverían a ver-, la intención del padre es regalar ese dinero a sus hijos, para que dispongan de ello cuando sean mayores. Una bella historia familiar sobre cómo a veces son los demás quienes impiden los cambios de uno mismo. En el relato "Lucía y yo", dos hermanos relatan la ruptura de su complicidad a raíz de la llegada de una nueva madrastra. En "Rendijas, islas", el narrador cuenta unas vacaciones inusuales: la visita a un tío rico con el intento de recuperar ciertos vínculos familiares.

Quizás dos de los relatos más memorables del libro sean "Abrir ventanas" y "Baker y margaritas". En el primero, un padre observa a su hija con otro chico en las fiestas del pueblo, y manifiesta su difícil aceptación a que ella madure. En el segundo, los dos padres de Daria, una famosa presentadora de televisión, se esconden en la caseta del jardín de su hija y allí pasan una semana, viviendo bajo la adrenalina de la clandestinidad. Una nota algo más triste aportan relatos como "Preserva mejor el recuerdo", sobre la ruptura de la amistad, "Traición", o el inolvidable "Sombras que reverberan", sobre la degeneración de un suegro debido a una enfermedad neurodegenerativa.

Las situaciones que Marcos Giralt Torrente presenta en sus relatos son tan variopintas que el lector pasará de reír a llorar en cuestión de pocas páginas. Todo tipo de emociones y de relaciones personales aparecen descritas con suma minuciosidad en "Mudar de piel", una obra entretenida, triste y divertida al mismo tiempo, y que hará reflexionar al lector sobre la dimensión más honda de las personas. Es difícil no sentirse identificado con los personajes de estos relatos, porque todos ellos tienen miedos (a los cambios, sobre todo), inseguridades, costumbres y pasiones. La realidad más cotidiana fluye por la prosa de Marcos Giralt Torrente.

Darío Luque