Mortadelo y Filemón contra Jimmy el “cachondo”

Opinión:

Como habéis leído en el argumento, el presente volumen es una adaptación, digamos, libre, de la película del mismo título que dirigió Javier Fesser. Para esta película, Fesser creó un guión basado en las historias clásicas de Mortadelo y Filemón, una amalgama de las diferentes épocas por las que han pasado estos personajes de Francisco Ibáñez. Al adaptarlo al cómic, Ibáñez ha recogido la esencia de dicho guión para trasvasarlo de nuevo al medio en el que nacieron, el cómic, esencialmente distinto al cine. Como dicho cómic nace del guión que recoge una especie de "historia" de Mortadelo y Filemón, vuelve a la esencia clásica de los personajes. Es decir, deja de momento de lado los temas de actualidad que hemos ido viendo que el autor toca, en otras reseñas de estos personajes, y vuelve a la historieta clásica, pero uniéndolo a todo lo "aprendido" durante las décadas que llevan en activo estos dos agentes secretos.

Por supuesto, están presentes todos los gags visuales y de diálogo marca de Ibáñez, podríamos decir que marca propia, dado las décadas que lleva desarrollándolos, y que aún logran hacernos gracia, incluso a veces sorprendernos. Incluso me atrevería a decir que esta vuelta momentánea "a los orígenes" supera a alguna de sus últimas obras; al menos eso pienso desde mi parte nostálgica de lector desde hace también décadas de los personajes "escuela Bruguera", y de los que por cierto vamos a tener más películas en breve (como por ejemplo, la de "Anacleto").

La verdad, casi considero innecesario, dado el argumento expuesto más arriba, y lo comentado en las líneas precedentes, comentar mucho más.

Un muy buen cómic de Mortadelo y Filemón (y van….) con el sabor de las historias clásicas de los personajes, en el que encontraremos todos los elementos que a lo largo de estos años han hecho grandes a estas creaciones de Ibáñez, y en el que no deja de lado la actualidad.

Por cierto, no sé si será debido a que la película de animación es en 3D, pero hay algunos momentos hilarantes en los que los personajes rompen "la cuarta pared" e interaccionan con los posibles lectores, además de otras en la que son conscientes de que se encuentran en una historieta, y hacen referencias a las viñetas en las que están. Todo ello es un punto más en la valoración del cómic, aumentando su nivel de comicidad.

J. Javier Arnau