Mientras el río fluye

Opinión:

"Mientras el río fluye" es una novela de Blas Valentín Moreno, publicada por Milenio Publicaciones, que está repartida en dos partes, siguiendo las vicisitudes del protagonista, primero en la vida militar y luego en la vida civil.

La narración recorre el día a día de Juan Penalba, con algunos momentos buenos o interesantes, aunque lo cierto es que abundan más los problemas, junto con sus inseguridades, de las que el mismo protagonista es más consciente cuando está solo con sus pensamientos, sobre todo por las noches. De todas formas, realmente toma pocas decisiones, ya que tiende a dejarse llevar por las circunstancias, prefiriendo observar lo que ocurre a su alrededor, antes que implicarse en posibles conflictos.

Y no será porque no haya injusticias en su entorno, pero esa ha sido su tónica desde niño, de manera que como adulto será muy difícil que cambie su actitud. Así es que se mantendrá al margen en demasiados momentos y lugares, siendo un mero testigo pasivo de desmanes y de abusos.

Visto así, es muy posible que el lector tienda a recriminar la inacción del protagonista en muchas situaciones, lo que será una reacción muy normal, además de positiva. ante una historia que enfrenta la propia conciencia con lo que se está leyendo y que obligará a tomar partido, sea a favor o en contra, aun sabiendo que es una ficción y que la realidad propia y personal puede ser complicada.

En mi parecer hay tres áreas de conflicto en la novela, empezando por el ambiente castrense, donde menudean el abuso de poder y las corruptelas (no entraré en detalles, que cada cual podría verlo diferente), continuando con un noviazgo lastrado por la distancia y por interferencias externas (aquí tampoco entro en la beatería familiar, que personalmente me ha repelido), y acabando con el choque abrupto entre las diferentes concepciones de la realidad que tiene el protagonista y el entorno independentista donde se mete para enseñar castellano (que ya podía haber escogido una población más equilibrada, aunque es muy posible que la calificación conseguida en la oposición no le permitiera optar a esas más cercanas a su idiosincrasia).

No voy a decir que sea una novela fácil, pues la actitud del protagonista deja que desear en demasiadas ocasiones, pero tampoco el autor ha ayudado, otorgándole un verbo florido, combinado con unas cuantas citas literarias, que podría llegar a descolocar al lector (a mí me ha echado para atrás muchas veces), que lo podrá acabar tildando de pedante, por no decir pesado o insoportable.

Sea como sea, "Mientras el río fluye" es una novela realista, que plantea las contradicciones entre los propósitos personales y la dura realidad, además de mostrar cómo las diferentes maneras de entender la realidad, inducidas casi siempre por quienes se han arrogado una espuria autoridad moral, son una fuente de conflictos, en los que se meten o recrean, que también, personas que parecen necesitar esas falsas verdades para sentirse mejor.

Selin