Mi querido extraterrestre

Opinión:

A quienes leímos "Nuestra casa en el árbol", "Mi querido extraterrestre" no nos sorprende. Ya sabemos de los métodos educativos peculiares (pero que a mí me abrieron muchísimo la mente) de aquella familia que podría ser esta misma, narrada desde el punto de vista del hijo más pequeño. O que podría ser un trasunto de la familia de la propia autora ("Este libro está inspirado en niños y gatos reales", aclara Lea Vélez antes de comenzar la narración).

Sea como fuere, Daniel nos regala su particular punto de vista sobre la educación, el colegio, la amistad, el aprendizaje y el conocimiento. Y, sobre todo, nos permite descubrir cómo funciona su cerebro, cómo actúan la creatividad y la curiosidad cuando permitimos que sean la base del aprendizaje de los niños, más que la repetición o el encorsetamiento en un sistema y una forma de transmitir conocimientos cuya obsolescencia deberíamos plantearnos con urgencia.

Aunque el libro está indicado para niños a partir de siete años, yo se lo he estado leyendo a mi hija de doce antes de dormir y le ha hecho mucha gracia tanto la forma de ver el mundo de Daniel como las referencias a juegos, situaciones, plataformas digitales de entretenimiento y vivencias con las que se ha sentido identificada dentro del relato (y han sido muchas: los guiños y referencias son numerosos y están muy bien traídos).

También nos ha gustado mucho que, en el fondo, este libro es como una pequeña enciclopedia de cosas muy curiosas; conocimientos que Daniel nos va transmitiendo de una manera amena, sencilla, comprensible y cercana.

Respecto a la trama, avanza de forma natural y sencilla en forma de esta suerte de diario sonoro en el que Daniel vuelca su día a día. Solo hay una cosa que no me ha encajado mucho en este sentido: creo que las frases utilizadas son demasiados largas. No sé si demasiado largas para las que utilice un niño pero, desde luego, sí demasiado largas para un texto supuestamente oral, no escrito.

Por lo demás, una buena manera de reflexionar con los más pequeños sobre cuestiones como el acoso escolar, la relación con los profesores y con la familia, la forma de transmitir conocimientos, el sistema educativo actual y sus errores, sus temas de interés, su manera de enfocar los problemas, su visión del mundo y, sobre todo, una forma de abrirles la mente. Y de abrírnosla a nosotros mismos.

Lidia Casado