mi primera biblia
Título: mi primera biblia
Título Original: mi primera biblia
Autor: Leena Lane
Editorial:
San Pablo
Copyright: Ilustraciones de Jan Lewis
© 2005, Tucker Slingsby Limited
© San Pablo 2007
Traducción de Joan Herrero Vila
ISBN: 9788428530170
Etiquetas:
álbum
álbum ilustrado
álbumes ilustrados
religión
Argumento:
Una primera Biblia en páginas de cartón duro, ilustrado de forma muy infantil y cercana a los más pequeños, con resúmenes relatados de los dos testamentos, el antiguo y el nuevo.
Un primer acercamiento a la religión católica y a sus bases.
Opinión:
Todos los capítulos importantes de la Biblia, de forma cronológica, están narrados en esta “Mi primera Biblia”, repasando el Antiguo y el Nuevo Testamento tal y como nos lo enseñaron durante el catecismo o las clases de religión, pero dirigidos a los niños como cuentos cortos.
Once capítulos del Antiguo Testamento más doce capítulos del Nuevo, en un álbum ilustrado de páginas de cartón duro, conforman esta primera Biblia. Y es para los más pequeños, por un lado por este formato (muy infantil, suele diseñarse para niños más pequeños de hecho) y por las sencillas ilustraciones y la forma de dirigirse al lector. Sin embargo han sido honestos desde el principio: existe el dios colérico y vengativo del Antiguo Testamento, no se les esconde, y por mi parte lo veo ideal porque no se les puede ocultar a los niños que existen dos historias sobre Dios: la rechazable, porque no inspira espíritu de amor, y la aceptable, porque sí es amor lo que ofrece.
Por supuesto falta ver cómo se utiliza esta Biblia. Confío en que los adultos sean lo suficientemente cautos como para no “enseñar” a sus hijos el temor al pecado ni convertirlo en ovejitas sumisas bajo amenazas (estoy pensando en todos esos niños buenos en casas muy estrictas que se convierten en verdaderos demonios cuando no les ven sus padres, y es que el exceso de sumisión puede crearles problemas psicológicos; los niños necesitan imponerse, luchar por las cosas que creen, rebelarse ante lo que consideran injusto...) si no concediéndoles el derecho a la libertad de criterio, apoyando el conocimiento y la cultura para que no se traumaticen y tengan sus creencias religiosas como lo que son, algo que debe llevarse en el corazón y en el alma, y no olviden jamás la tolerancia y el respeto que significa y representa el mismo Dios.
Desde luego como una primerísima Biblia, está muy bien.
Anika Lillo
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