me llamaba pikolo. el testimonio de un compañero de primo levi

Título: me llamaba pikolo. el testimonio de un compañero de primo levi
Título Original: (i´ll m´appelait pikolo)
Autor: Jean Samuel
Editorial:
Plataforma
Copyright: © Éditions Robert Laffont
© Traducción de Horacio Vázquez-Rial
ISBN: 9788496981386
Etiquetas:
2ª guerra mundial
holocausto
ii gm
ii guerra mundial
nacionalsocialismo
nazis
nazismo
segunda guerra mundial
Argumento:
Autores: Jean Samuel; Jean-Marc Dreyfus únicamente en un capítulo
final.
Jean Samuel es un judío alsaciano que en 1944 fue arrestado
junto con ocho miembros de su familia por la Gestapo. Tenía entonces sólo veintidós
años y era estudiante de farmacia. Fue trasladado al campo de concentración de Auschwitz,
del que salió con vida junto a su madre y su prima. Durante su estancia allí entabló
amistad con el escritor italiano Primo Levi, la cual perduró una vez acabada la
guerra. Al volver del campo de concentración, retomó la farmacia familiar en Wasselonne,
Alsacia. Actualmente, está retirado.
Jean-Marc Dreyfus es historiador, especialista en la Shoah
en Europa occidental, autor de numerosas obras que tratan sobre la vertiente económica
de la Shoah y de las consecuencias de la deportación sobre las sociedades contemporáneas.
(Biografías de la editorial
Plataforma)
~ argumento de Anika ~
Como a muchos otros,
Jean Samuel (judío alsaciano)
fue capturado por la Gestapo y enviado junto a otros componentes de su familia a
Auschwitz, pero una vez allí hombres y mujeres fueron separados, y después enviados
a diferentes partes de los distintos campos. A Jean Samuel le tocó –con suerte-
Auschwitz-Monovitz, un campo donde los castigos y la humillación, el hambre y el
sobreesfuerzo también existían, pero donde al mismo tiempo se sentía uno un poco
más seguro en comparación con otros campos, pues allí trabajaban para una fábrica
y los seleccionados tenían carreras de ciencias, física, matemáticas, etc… Allí
conoció a
Primo Levi, con quien con el
tiempo nunca dejaría de estar en contacto.
Primo le mencionó en su novela “Si esto es un hombre” como Pikolo,
y de ahí sale el nombre del testimonio de Jean Samuel.
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Opinión:
Quien busque morbo que lo olvide, el dolor nace de contadas frases, pero duele como
si te ocurriera a ti o a tu familia.
Jean Samuel no es escritor,
ni poeta, pero ha sabido contar su odisea, su supervivencia y sus recuerdos como
lo haría cualquiera que lo hubiera sufrido en persona: con convicción, esa que sale
del alma ajada por tanto maltrato físico y psíquico.
Durante treinta y seis años no pudo dar testimonio de lo ocurrido, y de hecho sólo
podía hablar del tema con
Primo Levi. Se carteaban
a menudo y de ahí sale parte de su testimonio, de esas
misivas que uno y otro se enviaban preguntándose,
rogándose información, conociéndose más… Luego vinieron las peticiones personales
de Primo para que participara con él en el recuerdo del
holocausto a través de conferencias
y otros medios.
Veinte años después de la muerte de
Primo Levi (sesenta
después de su horror en Auschwitz) decidió escribir “Me llamaba Pikolo”, una especie
de homenaje a su amigo. Y es curioso porque durante su libro señala los errores
que
Primo Levi cometió en su novela (cambios de lugar de nacimiento,
edades, nombres, etc…) pero en ningún momento se entiende como algo peyorativo:
parece simplemente señalar o puntualizar, y así nos deja ver a un
Primo Levi tan humano como cualquiera
de los demás, aquel que se equivoca, y también aquel que recuerda lo esencial
(el dolor, la muerte, los hechos) y pasa de puntillas por lo superficial.
La amistad de ambos hombres se palpa a lo largo el libro, y el respeto mutuo también.
Es a través de las cartas que se envían donde nos enteramos de cómo terminó la familia
de
Jean Samuel (los que sobrevivieron y los que no), cómo tuvo
que soportar ciertos horrores que ni su familia supo que vivió hasta que él empezó
a hablar en público y, aun así, seguramente guarda más que no cuenta en su libro
porque es de carácter reservado a la hora de hablar del tema. Quizás le resulte
inenarrable, quizás haya tenido aún suerte a pesar de todo.
Recomendado para cualquiera que guste de los testimonios históricos, así como de
conocer mejor Auschwitz por su división de 3 campos de concentración.
Anika Lillo
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