Marujas bit (la vida en un bit)

Opinión:

Nos encontramos ante una novela la cual, y después de mi experiencia con Perra de Satán, miedo me estaba dando "hincarle el  diente" .... 

Y mira usted por donde la he disfrutado gloriosamente. Podemos decir que Frank Palacios (director de la revista electrónica "Cookies on the net") nos ha descrito una suerte de Carrie de "Sexo en Nueva York" con pinceladas de "Bridget Jones" (de ahí mi miedo inicial a encontrarme  de nuevo con la típica soltera, madurita en busca de....) carente de empatía al principio con aquellos con quienes se cruza y con unas tremendas ganas de empezar a comerse el mundo (bit a bit)... ¡y vaya que si se lo come! Se lo zampa de un bocado, más bien diría yo.

Con un tono parecido a "Maldito Karma" de David Safier, el señor Palacios nos hace reír con un humor hilarante, sin tapujos a la hora de describir situaciones rocambolescas, pero que según entiendes a los protagonistas descritos, no te extraña que les puedan suceder, ¡oh, Dios Mío! -oh, my God!- el paralelismo con otro de los últimos libros que he leído es brutal en cuanto a contenidos y definiciones de personajes pero, con la capacidad de no caer, en ningún momento en la absurdez o la chabacanería.

Una obra maestra del humor, con la que te ríes a mandíbula batiente, de las que esperas que, si no hay una segunda parte, Frank Palacios se anime a escribir más capítulos de la vida y andanzas por el mundo de Maruja.

No me extrañaría, desde luego, que Maruja Bergman existiera realmente, y haya sido compañera de Frank Palacios en alguno de los múltiples programas donde ha trabajado.

Y no me extrañaría que alguno de los acompañantes de Maruja fuera él mismo, dándose así un merecidísimo premio guionístico, puesto que, a mi parecer, están perfectamente coordinados todos y cada uno de los capítulos e historias que nos narra Maruja, en su peculiar modo de afrontar las tropelías de un odiado director de realitys, poniendo patas arriba, y de repente, a todo un equipo de profesionales de la televisión.

Ross Goose