Maruja, cuéntame

Opinión:

Hablar de cada uno de los relatos del autor daría para escribir una novela. Sergio sabe moverse cuando inventa historias de la gente, o cuando simplemente recrea alguna de sus vivencias. Tantos años en la carretera, componiendo y conviviendo con sus Inhumanos, tiene que dar para mucho más de lo que aquí nos cuenta.

Por su incansable cabeza no dejan de suceder los hechos más sorprendentes y por sus rítmicos dedos no cesan de surgir las frases adecuadas para convertirnos en espectadores de primera fila. Con cada uno de sus relatos nos podemos sentir identificados y tendremos la sensación de haber estado en el mismo lugar presenciando la misma situación.

Desde el viejo ligón que a sus años es víctima de Internet y muere feliz después de cumplir su sueño, a un caso de asesinato nada convencional como resultado de un ataque de cuernos; pasando por el romanticismo, aquel que se alimenta de los mejores sueños, de momentos pasados que no estamos dispuestos a correr el riesgo de que se desvanezcan.

Aunque también nos enfrentaremos a momentos duros y de reflexión, con temas de actualidad y donde la crisis, la labor de las ONG, la competencia feroz entre compañeros, el miedo al desempleo, la corrupción y las puñaladas que algunos políticos están recibiendo desde dentro, forman los diferentes temas que encontraremos en sus páginas.

A diferencia de Bruno Nievas, encargado de realizar el prólogo de esta aventura, me es imposible quedarme con algún relato en especial, en todos se degusta por igual las emociones que han hecho que Sergio Aguado no esté aquí por casualidad sino para quedarse.

Y yo, encantado estaré de encontrarme de nuevo con el inspector Meloso y la resolución de algún que otro misterio con crimen incluido. El humor y la ironía siempre se agradecen cuando alguien nos cuenta de esta manera tan cercana cosas tan del día a día.

Porlomenix