Mars Company

Opinión:

Desconocemos el gran vacío de oscuridad que nos rodea en el universo y lo desconocido nos hace temer. Las galaxias giran sobre nosotros en la noche estremeciéndonos incluso mientras las admiramos. Estamos ante un libro donde la exploración espacial toca uno de los temas que más ansiamos y a la vez tememos: el contacto con otros mundos. En cuatro historias que se leen de forma independiente seguiremos los logros y fracasos de Mars Company, una compañía dedicada a la exploración espacial. Las historias nos plantearán la evolución de la humanidad junto a la conquista del espacio.

Con una maravillosa forma de narrar, unida a una descripción real con características heroicas enlazándolo en ciencia ficción, Francisco Miguel Espinosa nos traerá el verdadero horror, la pesadilla por la cual muchas veces dejamos de mirar a las estrellas, esa posible llegada de seres que desean nuestra aniquilación. 

Damos por hecho que la humanidad algún día colonizará otros planetas, pero ¿y si nos obligaran a hacerlo? En el terrario de Júpiter los cadáveres empezaron a levitar cuando la gravedad dejó de funcionar. Los vivos utilizan unas botas especiales para agarrarse al suelo, mientras al otro lado de los campos rugen unos tambores de muerte. Esos supervivientes ven una oportunidad de huir cuando llegue una misteriosa nave. 

En Marte una expedición tripulada por dos oficiales tienen la misión de buscar agua, poco a poco irán perdiendo la realidad cuando las tormentas de arena los enfrente a la locura. El oficial Azna nos contará la leyenda del horror que llegó a la Tierra.  Sabremos que unas voces advirtieron a la humanidad. ¿Las voces de los dioses? 

A lo largo de la historia, infinitas personas han levantado la cabeza y mirado al cielo. Es curioso pensar que, cuando eso ocurre y pese a encontrarnos inmersos en un ritmo frenético de ideas y estímulos, te pierdes. Las ideas se desmenuzan, te introduces de lleno en el vacío más absoluto y solo puedes resignarte a ser un observador más; náufrago en la propia corriente de tu pensamiento. Vemos imágenes de planetas y nos quedamos con esa belleza de un fondo de soles y galaxias, pero intentamos no ver esa oscuridad, no sabemos que hay más allá de nuestro universo observable. Entre las estrellas hay negrura, nos asusta al no saber qué puede estar escondido allí en esa brillantez. Entenderemos que el universo es el conjunto de la masa y energía conocido, el espacio es infinito pero el universo no. Puede haber otros porque en un espacio infinito caben infinitos como es lógico. Los agujeros negros no se sabe exactamente lo que son y hay mucha fantasía alentada por físicos teóricos. Pero fuera de esos agujeros existe un universo regido por las fuerzas naturales donde pueden haber colisiones u otros fenómenos que pueden cambiar o destruir pequeños mundos como nuestro planeta. Nuestro autor nos lo explica en el relato "Un salto al infinito" en el cual, a través de los ojos de una pequeña sonda, lanzada por la humanidad contemplaremos los maravillas incluso sabremos de donde llegó el horror. Al final esa calma que nos invade nace de un conocimiento muy especifico, la única verdad que compartimos en silencio y resignación es nuestra existencia fugaz y ridícula. 

Un horror del cual ya nos advirtió en su día Lovecraft en sus libros. La fragilidad de nuestro mundo visto desde el espacio expuesto a cualquier peligro. La vida, de dónde venimos, la necesidad de proteger y cuidar del planeta Tierra, el dramatismo de tener que abandonarla hacia lugares no tan ideales como pensábamos. Claro que el universo puede dar miedo porque aquél que se molesta en intentar imaginarlo se da cuenta de la magnitud del mismo, inabarcable para nuestra mente. 

¿Qué esconde la compañía Mars company?, ¿el horror vino o lo trajeron? Hay horrores esperando encontrar vida, hay horrores que tienen hambre... sueños y pesadillas en un mismo libro y aun así Francisco Miguel Espinosa sabe relatarlo con una belleza narrativa insuperable. 

Violeta Lila