Marilyn. Una biografía
Título: Marilyn. Una biografía
Título Original: (Marilyn. Una biografía, 2020)
Autor: María Hesse
Editorial:
Lumen
Colección: Lumen Gráfica
Copyright:
© María Hesse, 2020
© Penguin Random House Grupo Editorial, S.A.U. 2020
Ilustraciones: ColorEdición: 1ª Edición: Noviembre 2020
ISBN: 9788426407771
Tapa: Dura
Etiquetas: biografía libros ilustrados actrices divas y divos estrellas iconos Marilyn Monroe depresión adicciones cine películas diosas Hollywood drama divorcio resiliencia amantes mujeres poderosas mujeres Joe DiMaggio Arthur Miller maltrato psicológico psicoanalistas psicoanálisis literatura española mitos del cine siglo XX
Nº de páginas: 182
Argumento:
Preciosa biografía de Marilyn Monroe escrita en primera persona e ilustrada por la sevillana María Hesse, con un texto cercano, ausente de paja, y una decoración en la edición maravillosa. Hasta las guardas son bonitas. Sí, perdón, decía en el argumento que era una biografía contada en primera persona, desde que era la pequeña Norma Jean Baker, hasta poco antes de fallecer, cuando ya era Marilyn Monroe.
Opinión:
Quienes me conocen saben que Bowie es mi Dios, y Marilyn mi Diosa. Cada uno cree en lo que cree y yo siempre creí en ellos desde adolescentes. A día de hoy puedo decir que me reafirmo con contundencia, pues lo que me demostraron es lo que yo ya sabía: ni Bowie era un drogata con suerte ni Marilyn una rubia tonta: ambos eran inteligentes, cultos, y grandes en lo suyo. Él lo tuvo más fácil porque no dependía de nadie, y ella siempre dependía de directores de cine, casting, críticos de cine y sobre todo y ante todo, productoras de cine.
Había leído bastante sobre Marilyn hacía ya años, y sabía que era una mujer muy lectora. Lo de ser sexy no es un mérito, se nace con eso. El cultivar la cultura, crecerse ante la adversidad, pelear, ser una resiliente hasta cuando te están humillando… eso es carácter. Y que tuviera alguna crisis nerviosa… vamos, como para no tener una depresión con maridos como los que tuvo (especialmente despreciable el más culto, Arthur Miller).
Se intentó enemistar a Marilyn con otras actrices pero ella no tenía problemas, se llevaba bien con la gente, con sus compañeras de trabajo (otras actrices), disfrutaba con sus amigos, como Truman Capote, recuerda uno de los días más felices una cena con el matrimonio Bogart y Bacall…, su vida estaba llena de vivencias y recuerdos.
María Hesse hace REAL a Norma Jean Baker y a Marilyn Monroe, tanto que he empatizado con ella más que nunca. Esa lucha por hacerse valer, esa sensación de desasosiego por no conseguirlo, esa presión a la que era sometida y su propia necesidad de decir "¡Eh, no soy una rubia tonta, puedo hacer cosas mejores!" como bien demostró. Y luego esos tipos del cine que solo la ningunearon hasta ver en ella la gallina de los huevos de oro, como Zanuck…
La ilustradora mima a la estrella tanto en el texto como en el dibujo. Nos acerca a su infancia, su terrible miedo a heredar la locura familiar, su paso por el orfanato, sus idas y venidas de una casa a otra (Grace, la amiga de su madre, hizo mucho por ella), su tesón por aprender, también por no dejar de ser libre a pesar de las malas decisiones (se casó muy joven por primera vez y era obvio que aquello no iría a ningún sitio); nos muestra su lado más tierno y enamoradizo con Joe DiMaggio y con Arthur Miller, pero solo DiMaggio supo estar a la altura después de su divorcio (sus matrimonios fueron terribles, pero si bien el ex deportista cuidó de ella y llegó a sacarla de un centro psiquiátrico privado y jamás la abandonó del todo, el gran escritor la humilló tanto que a una, leyendo, le entraban ganas de darle un par de bofetones y soltar algún exabrupto). Qué malos son los celos, pero qué malísimos los egos masculinos. Marilyn era una diosa que escondía sus miedos y quería vivir como una mariposa, volar libre sin hacer daño a nadie, pero respirando, bailando al son del aire; era sensible, tenía talento, belleza, fuerza, ganas de trabajar, jamás dejó de darle dinero a su madre… y con solo 36 años murió sola. Barbitúricos y psicoanalistas. Recuerdo el libro que leí sobre ella y uno de sus psicoanalistas, Ralph Greenson ("Últimas sesiones con Marilyn" de Michel Schneider, entrad en la ficha y conoceréis muchos más detalles sobre ella), pero Marilyn no era solo adicta al psicoanálisis, también era, en cierto modo, víctima de él. El de Greenson es el último caso: da a entender que la suya era una mente desequilibrada y a este señor se le puso en tela de juicio, y en este libro de Hesse, Marilyn deja caer que abandona al psicólogo porque la está separando de sus amigos.
Un preciosísimo libro ilustrado, creado con mimo y elegancia, impresionantemente empático y de maravillosa factura editorial. Gracias por traernos a Marilyn Monroe así, María Hesse.
Foto homenaje
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