Mañana en la batalla piensa en mí

Opinión:

Anika Lillo 

Me lo recomendaron con tanto entusiasmo que me ha fastidiado que se me hiciera largo. Es una buena historia y un buen escritor, no lo dudo, pero me ha faltado algo... o sobrado. Por ejemplo, me aburría bastante leer páginas que podían haber quedado fuera de la novela, como cuando habla del caballo que ve por la calle y le dedica tres páginas (exagerado, dado que no tiene ningún fin en la novela).

También me ha resultado poco creíble que el protagonista no supiera reconocer a su mujer en una prostituta cuando sólo hace 4 meses que no la ve. Es más, si ella tampoco le reconoce como su ex marido, entonces simplemente NO es su marido, y sin embargo dedica una buena parte de la novela a divagar sobre este asunto. Es bastante surrealista. Quizás sea ése su encanto, en ese caso os lo recomiendo. El protagonista no deja de ser un tipo curioso, o al menos lo que le ocurre a él y en su entorno.

Por cierto que nunca le perdonaré a Javier Marías que no dijera cuál fue el origen de la muerte de la chica y que no explicara (otra vez el surrealismo) qué era esa mancha de sangre en su nuca. Creo que es una buena historia escrita por un buen escritor y lo sé porque aún estoy pensando en ella. Es una pena que se me hiciera largo al leerla.

Anika Lillo

Jorge Borondo 

Leí esta novela después del gran sabor de boca que me había dejado "Corazón tan blanco", y al comenzarla, por momentos parecía que volvía de nuevo a aquel ambiente, a aquel mundo, a a aquel universo. Hay muchas similitudes entre "Mañana.." y "Corazón tan blanco". Para empezar, las dos tienen por título una cita de Shakespeare, y en ellas se hace referencia de manera insistente, casi obsesiva en la cita, para explicar unos hechos o comportamientos, un entorno, un ambiente. En ambas novelas además se part e de un hecho terrible, el tema de la muerte está presente de manera crucial, y también las relaciones de pareja. En ellas además, prevalece el tono de suspense, a partir del cual se articula la novela... Sin embargo, hay grandes diferencias. En "Corazón tan blanco" el libro se basa en la búsqueda de un ¿por qué?, de unas causas del hecho terrible (aparte de otras ideas, que se entrelazan con maestría, interesan siempre, no aburren nunca), esas causas son la base, los cimientos sobre los que descansa la no vela. En esta novela, el ¿por qué? no interesa al autor, sino más bien las consecuencias de ese hecho terrible ¿Qué pasa después? Y ahí está el fallo en mi opinión. En "Corazón..." hay una intriga que vamos averiguando poco a poco, a partir de un primer capítulo magistral en mi opinión. Todos los capítulos siguientes están relacionados con ese hecho terrible y con la necesidad o deseo o no deseo de saber. Al final se termina sabiendo, todo concuerda, todo funciona. En "Mañana..." no hay nada de eso. Hay un hecho terrible y absurdo al comienzo (muy interesante, podría dar para mucho) pero da la sensación de que Marías no sabe que hacer después. Es una buena idea sin desarrollo. Es decir, pasa el hecho terrible y la acción continúa, pero se queda en nada al final. Para cuando, en las últimas páginas se nos desvela "un misterio" del que no teníamos noticia, que no conocíamos, que está metido forzadamente (como casi todo en esta novela, salvo el primer capítulo, que sería un buen relato corto) la conversación de Deán con el protagonista no tiene ningún interés, y la pretendida sorpresa no sorprende porque a esas alturas, denso, pesado y pedante como pocos, nos hemos desinteresado (o al menos yo) del protagonista, Deán, Luisa, etcétera.

Como decía, salvo el primer capítulo, todo es artificial: no sólo la manera de hablar de los personajes, sino episodios como el de la prostituta (no tiene sentido, no sabemos casi nada del protagonista en cientos de páginas, ni siquiera su nombre, y de pronto te meten a la exmujer q ue tal vez sea una prostituta, y todo para una pedantería: el uso del verbo coyacer y repetir, repetir, repetir; infumable, vamos), los caballos, el Only you (episodio para descargar tensión suponemos, para incluir humor, pero no conduce a nada, como todo en esta novela). Incluso las películas que menciona, todo resulta artificial. Hay mucha fachada (mucho pensamiento interior obsesivo, mucha cita, mucha pedantería, algunas ideas como no, interesantes, pero sin relación con lo que pasa) y poco o nada de fo ndo. Seamos claros, si tuviéramos que resumir esta novela en dos frases no sería difícil, porque al final se queda en casi nada. No sabemos mucho del protagonista, ni de la muerta, ni de los demás. Todo parece incluido a posteriori, como si no se hubiera pensado antes, como si existiera porque le conviene al autor para hacer sus reflexiones interiores y no al revés. Es por eso que digo que es lo contrario a "Corazón tan blanco". En esa novela sí hay un misterio que se resuelve, unos comportamientos que se entienden al final de la novela, unos hechos justificados por así decirlo. Aquí no.

Por no hablar por supuesto que se hace pesada durante unos cuantos capítulos que giran sobre sí mismos ("Corazón tan blanco" la leí de un tirón) y deja de interesar.

Como tampoco estoy de acuerdo (y esto es más personal) en la repetición obsesiva del protagonista sobre el olvido, eso de que qué poco queda de los muertos, que poco se habla de ellos y por tan poco tiempo. Eso no es verdad. Lo que se quiere de verdad per manece presente toda la vida, al menos en mi caso. Ya sé que es el pensamiento del personaje, pero es casi la premisa de la novela.

Por todo ello, y sin embargo, no me arrepiento de haberla leído. Creo que es una novela fallida porque no tiene base, pero con todo me gusta el lenguaje de Marías, creo que es inteligente, culto y puede ser elegante, puede crear tensión y crear historias de interés. Algunas reflexiones también son interesantes, y las citas a Shakespeare muy buenas (pero son de William, no d e él): Mañana en la batalla piensa en mí, pese mi espada sobre ti, no recuerdo exactamente, pero es muy buena, tal vez me la aprenda.

Siento haberme extendido pero no quería decir simplemente que me ha gustado o no, sino argumentarlo. No será esta la última de Marías que lea, aunque desde luego pasará un tiempo hasta que me enfrente a otro libro suyo. Sobre si está sobrevalorado este autor o no, no me pronuncio. De cualquier forma ¿quién no está sobrevalorado hoy en día, en que se buscan héroes porque l a gente los necesita?

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