Mamá, quiero ser feminista

Opinión:

Lo primero que piensas cuando lees "Mamá, quiero ser feminista" es que te vas a encontrar con un libro lleno de alegatos a favor del feminismo puro y duro, y no es así. Lo que realmente encontramos son las confidencias que Carmen G. de la Cueva comparte con el lector. Secretos y vivencias que le sirvieron para reafirmarse como mujer. Como una mujer segura de sí misma e independiente. Pero, ojo, esta independencia no es sinónimo de que "pase" de los hombres, de que no quiera saber nada del sexo masculino. Para ella, el feminismo no es algo radical que anula al hombre, sino todo lo contrario: es un complemento a él.

Personalmente, me ha encantado este libro. Para Carmen G. de la Cueva sus guías en esta reafirmación de lo que es ser mujer fueron escritoras como Virginia Woolf, Jane Austen o Emily Dickinson, personajes literarios como Pipi Calzaslargas o Jo de "Mujercitas" referentes femeninos a los que se unen las mujeres de su familia. Tanto su madre como su abuela son un ejemplo para ella lo mismo que su tía abuela Carmen, una mujer que la marca por lo valiente que fue al decidir tomar las riendas de su vida en un momento en el que, para las mujeres españolas, no todo estaba permitido. y mas vivivendo en un pueblo pequeño como Alcalá del Río.

En ningún momento, Carmen G. de la Cueva pretende imponer sus ideas al lector ni adoctrinarle. La exposición que hace es libre, habla de lo que quiere, de aquello que le ha marcado más y que le ha hecho ver lo que es: una mujer. Esta intimidad y confianza me gusta, creo que es muy positiva y contribuye a que la lectura sea aún más cercana. No hay un sólo párrafo del que no se pueda extraer una idea o frase que sirva para meditar o debatir. No es un libro de Filosofía pero bien que podría servir para debatir en clase sobre el Feminismo y el papel de la mujer. Personalmente, me he sentido bastante identificada en muchas de las ideas que expone. No es una lectura que deje indiferente y es lo que más destaco de ella y lo que la hace tan buena. Es un texto del que se puede extraer mucho y que no estaría de más que se tuviese en cuenta para debatir en clase ya sea de Filosofía o de Sociología. Es un acercamiento al Feminismo pero sin radicalismos.

El estilo narrativo es un gran aliciente. Es una prosa que engancha y no cansa. También contribuyen a ello las ilustraciones de Malota, son muy buenas, le añaden un plus al libro en general.

Por ello la recomiendo mucho. "Mamá, quiero ser feminista" es un libro donde la mujer es la protagonista pero que, a la hora de ser leído, no hace distinción entre sexos.

Ysabel M.