Los vencejos
Título: Los vencejos
Título Original: (Los vencejos, 2021)
Autor: Fernando Aramburu
Editorial:
Tusquets
Colección: Andanzas
Copyright:
© Fernando Aramburu, 2021
Edición: 1ª Edición: Septiembre 2021ISBN: 9788490669983
Tapa: Blanda
Etiquetas: familia recuerdos amistad Cataluña violencia humor amor educación drama franquismo política narrativa literatura española Madrid novela perros suicidios profesores sexo democracia divorcio infidelidades ironía y sarcasmo libertad elecciones anónimos lesbianismo aves
Nº de páginas: 698
Argumento:
El vencejo, esa ave que se mueve entre España y África. Esa ave que a mediados de julio inicia su migración hacia el continente africano y que no regresa a la península española hasta marzo del año siguiente. Esa ave que se pasa unos 10 meses volando, en plena libertad, dueña de su destino. Esa libertad que al protagonista de esta historia, Toni, le falta. Él necesita migrar, y migrar significa acabar con su vida. Él no sabe aún por qué, mas se ha dado un plazo de 12 meses para descubrirlo. Hasta que los vencejos se hayan definitivamente ido de Madrid. Así que se pondrá a escribir su diario personal y recopilar retales de su vida.
Opinión:
Tusquets Editores califica a la nueva obra de Fernando Aramburu como "una obra maestra". Si bien ya se sabe que en el mundo del marketing las palabras tienden a magnificarse y que todo debe cogerse con pinzas, es demasiado atrevido etiquetar a un libro de obra maestra cuando apenas ha salido del horno. Aparte de tratarse de algo ejemplificante, una obra maestra ha pasado por la mano de centenares de manos, las cuales, entre la tensión, el embrujo y la delicia, se aferran a las hojas y desean más. También es demasiado atrevido etiquetarlo así a tenor de la crítica, que, por lo general, ha sido negativa. Con sólo darse una vuelta por diferentes portales de opiniones sobre libros, "Los vencejos" ha desagradado a mucha gente, hasta el punto de que algunos de estos lectores lo han dejado a medias por hastío. En su favor, hay que decir que la publicación de este libro no podía resultar nunca fácil tras el bombazo que supuso "Patria", libro que ha barrido en las listas de ventas, se ha paseado internacionalmente con más de diez traducciones y que ha lanzado una serie que ha encandilado a la crítica. Todo lo que viene después de un exitazo internacional siempre es complicado, pues los lectores esperan algo parecido o incluso mejor.
Se trata de un libro completamente diferente. Nada de terrorismo, nada de política profunda. Toni, un profesor de filosofía en el instituto, pone fecha a su muerte, señalada para 366 días después del primer renglón de la obra. Día tras día él narra, en forma de diario personal, momentos vividos, recuerdos, impresiones, encuentros con personas, su familia, el amor, la violencia doméstica, entre muchos otros temas. De refilón encontramos temas de la actualidad, pero sin apuntillar demasiado, como si básicamente sirviese para enmarcar la narración. Si bien se estructura por días y meses (donde cada capítulo es un día) no existe ningún orden cronológico, sino que se mueve cual una montaña rusa, alternando presente y pasado, hasta el punto de que a veces se funden y se convierten en uno solo. Puede parecer mareante a primera vista, pero realmente no afecta en absoluto a la trama, la cual, realmente, apenas existe. Supuestamente el narrador y protagonista quiere poner punto y final a su vida, pero no acaba de entender las razones de su porqué, conque espera que su diario le vaya aportando razones de peso para una decisión tan vital.
¿Cuál es el problema con la novela? Para empezar, es innecesariamente larga. Demasiado larga. Las casi 700 páginas podrían haberse reducido a la mitad, incluso más. Que el lector no piense que hacen falta tantas páginas porque hay mucha paja que cortar. Todo lo contrario. La obra da vueltas y más vueltas sobre los mismos temas, los mismos personajes (demasiado pocos), los mismos recuerdos o los mismos problemas. El principio es prometedor, con una narración fluida y fácil de leer, agradecida, con un vocabulario nada enrevesado. Sin embargo (y eso es algo que uno podrá encontrar en las susodichas opiniones de lectores que ya lo han probado), a partir de la página cien todo se torna demasiado rutinario y visto. ¿Otra vez este tema? ¿Otra vez esto otro? La aparición de pocos personajes junto con la inexistencia de nuevas tramas o de vueltas de tuerca prometen un efecto soporífero sobre los lectores. Ni siquiera acaba interesando quién es la persona que envía las notas anónimas, algo que se podría haber explotado mejor, al igual que da igual si se suicida o no.
En segundo lugar, y seguramente esto va enlazado con lo anterior, el protagonista es muy plano. No ofrece nada a lo que el lector o lectora pueda agarrarse, conque es muy difícil empatizar con alguien que ni profesa amor ni odio hacia la vida o que ignora por qué quiere quitarse la vida. Ni siquiera sus trastadas con su hermano realmente producen ningún efecto. Es un tipo frío, distante, que no ofrece ningún calor humano con sus comentarios u opiniones. Sólo le salva, quizás, su carácter sarcástico/humorístico y su amor por la perra. Esto último, por cierto, está muy bien logrado, puesto que el mismo autor ama a los perros y eso siempre ayuda de alguna forma para plasmarlo en una obra. De hecho, cualquier experiencia personal siempre le otorga potencial y credibilidad. Especialmente credibilidad. Esta obra, al rodearse del mundo del suicidio, no plasma nada en absoluto del supuesto deseo de suicidio, acción que no es "cualquier cosa" (si bien es verdad que hay casos como el del poeta Gabriel Ferrater, quien se suicidó antes de cumplir los 50 y quien ya había comunicado su intención de hacerlo con mucha anterioridad). A propósito, en una reciente entrevista el autor aseguró que, en relación al tema, no había nada de él en el narrador. Y eso, más tarde o más pronto, se nota. El suicidio es un tema demasiado grave como para frivolizarlo, y en la obra no se respira seriedad al respecto. En consecuencia, el lector/a no podrá identificarse con un personaje así. No podrá apenarse, no podrá compadecerse, no podrá desearle que cambie de opinión: su frialdad y su apatía apartan a cualquiera.
En definitiva, se trata de un libro para ir leyendo, ir leyendo e ir leyendo si uno no quiere dejarse atrapar por el aburrimiento. Todo aquel que espere grandes revelaciones, grandes intimidades del autor, grandes giros de guion o un final apoteósico... se equivoca. Es un libro que merodea en el mundo de la familia en los tiempos del franquismo, en la violencia doméstica, en los cambios de generación, en los cambios en el mundo de la enseñanza, en las calles de Madrid, en la política, pero que no se moja en demasía. Ni siquiera habla apenas del suicidio. Se asemeja a leer el diario de alguien que chapotea aquí y allá y se repite más que el ajo. Al menos, como ya se mencionaba anteriormente, tiene una dialéctica y una retórica suave, fina y agradable al leer.
Fernando Aramburu (San Sebastián, 1959) es uno de los escritores más exitosos del siglo XXI, además de codearse entre los mejores de su generación. Ha trabajado como profesor, como traductor y como escritor, cultivando los géneros de la poesía, cuentos, ensayos y novelas. Empezó a destacar con Los peces de la amargura, pero fue con Patria donde su carrera realmente despegó. Ha sido galardonado con premios tan importantes como el Premio Nacional de la Crítica en 2017 o el Nacional de Narrativa 2017 del Ministerio de Cultura y Deporte.
Cristià Serrano
Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com
Comentario de los lectores:
Si te gustó este libro, también te puede interesar...
- La hija del Reich Louise Fein Espasa
- La hija olvidada Joanna Goodman Umbriel
- Última llamada. Vuelo CWO764 Laura Falcó Lara Edhasa
- Últimas tardes con Teresa Juan Marsé Seix Barral
- 7 horas para enamorarte Giampaolo Morelli Rocabolsillo