Los tejados de París

Opinión:

"Los tejados de París" es la nueva novela de Ana Alonso, que ha sido publicada por la editorial Anaya, como antes también otras novelas suyas, de las que he leído algunas, aunque esta es la primera en solitario, ya que antes firmaba conjuntamente con otra persona.

La historia presenta a Judit, adolescente todavía y que se ha visto encumbrada al éxito mediático, en parte por sus vídeos, también por su relación con ese novio, influencer también, que ha sido fundamental en catapultarla a la fama.

El protagonismo principal de Judit se mantiene todo el tiempo, incluso cuando aparece en escena Lau, el violonchelista que la ha enamorado con su música. La situación es similar a los vídeos que monta en París, en los que aparte de su presencia y las imágenes de tejados, hay un espacio para la música de Lau, pero sólo como acompañamiento.

Otro aspecto de contraste entre ambos es que mientras Lau tiene una importante formación musical, Judit ha seguido su intuición y su formación ha sido autodidacta, de manera que la frescura y originalidad de sus vídeos son fruto de la ausencia de ideas impuestas y de reglas marcadas por personas externas a ella misma.

La narración se desarrolla en tercera persona en las diferentes partes en que está repartida la novela, marcando cada una en qué momento tiene lugar y quién debería tener un mayor protagonismo, algo que se cumple de manera fehaciente en el caso de Judit y menos en el de Lau, que me ha parecido que casi siempre está eclipsado por la presencia de ella.

El posible romance entre la pareja, aparte algún momento íntimo, que lo hay, queda bastante desdibujado, pues las acciones y movimientos personales de cada uno tienden a que se mantenga una cierta distancia, sin que se llegue a ver con claridad que hay habrá algo más, ya que tampoco es que se den muchas oportunidades mutuamente para que surja la chispa.

Tal vez sea que la misma novela se haya contagiado el ambiente de ese otoño seguido del invierno en que se desarrolla la acción, porque realmente se percibe como más fría de lo que debería haber sido si hubiese habido algo más de calidez emocional en los comportamientos de los protagonistas.

Aun así, "Los tejados de París" resulta una historia interesante, con una lectura atractiva que impulsa a devorar la historia de una sentada.

Selin