Los ritos del agua (Trilogía de la ciudad blanca 2)

Opinión:

Celsa Corte

Los que leímos en su día "El silencio de la ciudad blanca", primera parte de la trilogía, esperábamos con ganas la publicación de la segunda novela, que aunque supone una continuación de la anterior puede leerse de forma independiente. No obstante os recomiendo leerlas por orden, pues sino algunas partes no se entienden del todo.

De nuevo Eva García Sáenz ha conseguido crear una buena novela, de las que atrapan en el primer capítulo, te enganchan y consiguen sorprenderte con algún giro inesperado aunque casi hayas adivinado el final.

La novela está bien escrita, de nuevo a dos tiempos, combinando el pasado, lo sucedido en el campamento de verano del año 92, con el presente.

La ambientación es muy buena, la acción transcurre como la anterior en Álava, en Vitoria y alrededores, pero ahora también en Cantabria, en lugares como Santillana del Mar, Fontibre o la costa quebrada.

Nuevamente introduce elementos históricos, en este caso de la tradición celta, con sus dioses y sus ritos, que enriquecen la trama pero siempre acertadamente, de modo ligero, sin entorpecer la acción. 

Sin duda una estupenda lectura para el verano, ligera, amena e interesante.

Celsa Corte

Selin

La segunda entrega de la trilogía de la ciudad blanca retoma los personajes principales y mantiene la estructura de la primera entrega con una parte de la trama en tiempo presente y otra en una época anterior vivida por el mismo Kraken.

Al igual que antes, también ahora la historia va saltando entre presente y pasado a medida que avanza su desarrollo. En lo que sí ha variado es en extender el ámbito geográfico, puesto que ese origen de los acontecimientos actuales está en Cantabria, lo que provoca alguna visita actual de los personajes para esclarecer lo que está ocurriendo.

Como hay continuidad en la vida de los personajes respecto del primer título, lo mejor es encarar la lectura de este habiendo leído aquel, ya que hay circunstancias que tienen allí su base y su motivo, que sin conocerlos podrían inducir cierta confusión en el lector, nada aconsejable en una trama intrigante como la que tenemos aquí.

No obstante, en los acontecimientos que nos ocupan ahora, al igual que antes, hay unos cuantos cabos sueltos, elementos que no se definen supongo que para mantener el misterio, pero que a la larga son flecos sin solucionar, lo que resta coherencia al conjunto.

En cuanto al final, que la autora ha querido redondear con un clímax acorde con la tensión que ha habido hasta el momento, lo cierto es que me ha parecido forzado en algunos aspectos, aunque eso es una opinión personal.

Ahora bien, dejando aparte esos detalles, "Los ritos del agua" es una novela sólida, interesante y que atrapa al lector con una trama compleja, dramática y que le provocará algunas preguntas.

Selin