Los que merecen morir. Saga Brigada de los Apóstoles 1

Opinión:

He llegado a esta novela tras haber recibido la segunda entrega de la denominada "Brigada de los Apóstoles". La primera fue publicada en marzo de 2021 y presentaba los personajes de esa peculiar brigada, inmersos en la investigación de una serie de asesinatos bastante mediáticos.

No conocía el estilo de escritura de Carlos Salem, así que me han sorprendido los saltos del foco de la acción de un personaje a otro, sin que haya ninguna separación. Si acaso fuese un mero cambio de perspectiva dentro de la misma escena, que eso es bastante común, todavía; pero ese no es el caso, sino que el salto entre personajes se produce estando en diferentes escenarios y hay que estar atento para no perderse.

Respecto de los personajes, hay un poco de todo, aunque algunos destacan por lo que se podría decir de manera fina que son sus excentricidades. Así ocurre con Severo Justo, el comisario general a cargo de la brigada, que está deseando resolver el caso para poder suicidarse tranquilamente, que ya tarda en hacerlo.

Otro tanto con la psiquiatra Dalia Fierro habla y se justifica alguna acción con alguien ausente, además de tener una obsesión compulsiva con las diferentes traducciones en un montón de idiomas de la palabra que se le mete en la cabeza; sin contar con todas las diferentes personalidades de su propia mente. Y el forense, Caronte García, es que se sale con sus autopsias en las que, como él dice, hace hablar a los muertos para que le cuenten cómo les mataron.

Y al otro lado, el antagonista, ese asesino en serie que se hace llamar Nadie, que, vale, el nombrecito le queda bien en esa cruzada vengadora y moralista, pero también es posible que se le atragante al lector, sobre todo cuando la frase empieza por esa palabrita y se pregunta si es el pronombre tal cual o se refiere al asesino. A mí me ha obligado a releer unos cuantos párrafos, bastantes más bien.

Más sobre Nadie, ese asesino que mantiene oculta su identidad real, pero que, siento decirlo, se percibe irreal. Digo esto porque parte de su modo de actuar resulta superfluo y porque también me ha dado la sensación de que no casa para nada esa vertiente oculta con la que al final se descubre.

De todas formas, lo mejor de la novela es el desarrollo de la trama, que apenas da algún respiro, y que atrapa en una lectura ansiosa por llegar hasta el final, caiga quien caiga.

Selin