Los niños no son de Marte (aunque algunos lo parezcan) Pediatría para padres en tono de humor

Opinión:

Es verdad eso que dicen de que los niños no vienen con un manual de instrucciones debajo del brazo. Y lo peor es que muchas (pero muchas, muchas) veces se echa de menos algo parecido que te ayude a entender qué le pasa a tu hijo, qué tienes que hacer y, sobre todo, a mantener la calma en los momentos más complicados. Pues, queridos padres y queridas madres (y quienes estáis pensando en serlo), este libro puede ayudaros porque es justamente eso: un manual sencillo sobre todo lo que hay que saber sobre los niños.

Sobre los niños sanos, matiza continuamente a lo largo de la obra el autor. Los niños que, por desgracia, sufran algún tipo de enfermedad, requerirán otra atención y otras consultas al pediatra. Pero el niño sano, el niño que pasará por las enfermedades típicas de la infancia, que se hará sus revisiones periódicas, que se pondrá las vacunas que le corresponda y que preocupará a sus padres por si come o deja de comer, por si va al baño o deja de hacerlo y por su tos, sus mocos y su fiebre queda aquí perfectamente reflejado, para consuelo de sus progenitores.

El libro está dividido en dos grandes bloques (además de una introducción, una explicación de cómo está organizado y un epílogo): uno en el que Nievas habla sobre los lactantes (bebés de cero a dos años) y otro para los niños de entre dos y doce años. Además, en cada uno de esos bloques podemos encontrar cuatro grandes epígrafes que estructuran el contenido dentro de ellos: una descripción general de cada fase de crecimiento (titulada "Vuestro hijo, un bebé" en el primer bloque y "Vuestro hijo, todo un niño", en el segundo), una serie de consejos muy útiles (sobre higiene, seguridad, enfermedades y dolencias comunes, educación, ropa y calzado, etc.) para cada una de esas dos etapas, dudas habituales (lactancia, mocos, tos, fiebre, estreñimiento, vómitos, dientes, peso, crecimiento, obesidad, hiperactividad, bultos, dolores..) y, finalmente, una sección llamada "En la consulta del pediatra" en la que el autor da una serie de pautas sobre cómo comportarse en la consulta, cómo preparar cada visita al médico y cómo sacarle partido a las consultas de enfermería pediátrica.

Solo con estas pistas ya puede verse que la obra trata de abarcar el mayor número de cuestiones, dudas, consejos y problemas posibles sobre la infancia, por lo que resulta muy útil para cualquier padre o madre interesado por el desarrollo de sus hijos.

Además, el tono es muy cercano (con continuos paréntesis que actúan como guiños y señales de complicidad), humorístico, irónico a veces, claro y, sobre todo, muy honesto. De hecho, Nievas pone el dedo en la llaga en asuntos que pueden llegar a ser peliagudos porque cuestionan el propio comportamiento de los padres, como el tabaquismo, la obesidad, la televisión o los videojuegos.

Los contenidos se apoyan, además, en una serie de fotografías en blanco y negro que nos muestran la evolución de los más pequeños en estos años fundamentales de su vida.

Al contenido, solo le pongo un par de pegas. La primera: que a veces resulta un poco repetitivo. Entiendo que, en ocasiones, se explican ciertas cosas dos veces porque puede que al lector solo le interés una de las dos partes, según la edad de sus hijos; pero cuando lees el libro del tirón, sí que resulta un tanto machacón. Y lo mismo me ha pasado con todas las veces en las que el autor nos explica que sobre ese tema hablará más adelante.

Y la segunda pega tiene que ver con una cuestión de género. Siempre se utiliza el masculino, y lo comprendo porque en castellano el masculino es utilizado tanto para hombres como para mujeres. Pero creo que párrafos como "a los dos años vuestro bebé ya se habrá transformado en un hombrecito que..." invisibilizan a las niñas. Además, así como sí hay un apartado sobre la fimosis no hay referencias explícitas a ciertos trastornos que pueden sufrir las niñas por su género (infecciones vaginales, por ejemplo) o al momento en el que el cuerpo de una niña comienza a transformarse (y que suele ocurrir antes de los 12 años, por lo que tendría cabida en la obra). ¿Cuándo es normal que empiece a salir el pecho o a desarrollarse los ovarios? ¿O a salir el vello? ¿O puede ser que algunos dolores de barriga se deban a un incipiente desarrollo de los órganos sexuales? No sé si son temas demasiado específicos, pero desde luego son cuestiones que empiezan a preocuparnos a las madres de niñas de ocho, nueve o diez años y sobre las que nada se dicen en el libro.

Y acabo con una pega respecto a la edición: no sé si será mi ejemplar o algo general, pero no había leído más de 50 páginas y ya se me estaba desencuadernando. Y es de las cosas que más rabia me da de cualquier libro.

En cualquier caso, Bruno Nievas nos ofrece un manual sencillo, directo, cercano y tremendamente útil, que consuela, responde, previene y hasta reprende malos hábitos a cualquier tipo de padre interesado por el desarrollo (social, cognitivo, físico, emocional, educativo y, sobre todo, médico) de su hijo.

Lidia Casado