Los magos de la guerra

Opinión:

Óscar Herradón, periodista, investigador y autor de varios ensayos, algunos de ellos relacionados con la cara oculta, místicamente hablando, de la II Guerra Mundial, nos habla en su último trabajo sobre un grupo de espiritistas, magos, médiums e, incluso, charlatanes que rodearon las cúpulas del poder de ambos bandos del conflicto bélico más importante del siglo XX. Personajes que pusieron sus conocimientos y creencias al servicio de los suyos y que han quedado magníficamente retratados en "Los magos de la guerra".

En su obra, el periodista nos habla de una contienda oculta de la que nada sabemos por los libros de historia tradicional, de una II Guerra Mundial paralela a la que conocemos, una guerra hecha de magia y de fuerzas desconocidas y poderosas. Y en esa guerra trabajaron hombres y mujeres harto populares en su época aunque muy alejados de la ortodoxia.

Tras los tanques, los bombarderos y el ejército regular, los gobiernos movieron, o intentaron mover, las fuerzas desconocidas para decantar a su favor la balanza de la victoria.

Los dos bandos hicieron uso de ellas. Unos porque creían ciegamente en su poder. Los otros por si acaso...

Resulta extraño percatarse, tras la lectura del libro de Óscar Herradón, que esa guerra en la sombra contó con cuantiosos recursos, tanto económicos como humanos.

"Los magos de la guerra" comienza con un capítulo narrado en forma novelada. Una reunión íntima y secreta en la que varios personajes influyentes de la camarilla de Churchill discuten los próximos paso a dar ganar la guerra. Algunos de ellos, generales y militares condecorados no se sienten muy cómodos en la misma habitación se encuentra la figura escurridiza del mago e ilusionista Aleister Crowley. Un hombre que, a pesar del escepticismo que pudieran despertar sus artes, hizo todo lo que pudo para salvar vidas.

Los protagonistas de "Los magos de la guerra" son un singular grupo de hombres que desplegaron sus habilidades ocultas, en tiempos del Tercer Reich, los que emplearon fuerzas y estrategias de corte místico para doblegar al enemigo.

El autor nos muestra un elegante escenario por el que se mueven los personajes más extraños haciéndolos humanos a ojos del lector. Nos adentra en el Palacio del Ocultismo nazi; en las expediciones que enviaron a los cuatro puntos cardinales para encontrar el origen de la raza aria; nos habla de la obsesión del líder de las SS y de la Gestapo, Heinrich Himmler, por el ocultismo, la arqueología mágica y el pasado mítico; pero también de la ciega fe de Hitler en que estaba llamado por la Providencia para cumplir una misión especial; del extraño vuelo de Rudolf Hess a Inglaterra dejándose detener en el momento en que los ejércitos de Hitler dominaban la guerra... y del uso de Churchill de las dotes de ilusionismo del mago Jasper Maskelyne para ocultar una ciudad entera e, incluso, el canal de Suez, a los bombardeos enemigos.

En definitiva, un volumen histórico que nos descubre que en la II Guerra Mundial sucedieron muchas cosas y trabajaron hombres de los que nada nos había contado la historia tradicional.

Gemma Nieto