Los infinitos
Título: Los infinitos
Título Original: (The Infinities, 2009)
Autor: John Banville
Editorial:
Anagrama
Colección: Panorama de Narrativas
Copyright:
© John Banville, 2009
© Anagrama, 2010
Traducción: Benito Gómez IbáñezEdición: 1ª Edición, 2010
ISBN: 9788433975447
Tapa: Blanda
Etiquetas: dioses intimista narrativa literatura irlandesa tragicomedia novela introspectiva reflexiones
Nº de páginas: 290
Argumento:
La obra está situada en un punto indefinido de Irlanda, y la
acción se desarrolla a lo largo de un día. Un viejo investigador
científico, Adam Godley, está
en coma, presumiblemente, a punto de morir. Alrededor de él se
reúnen su segunda esposa, Ursula, naufragando en alcohol; su
hijo Adam jr., con su bella
esposa Helen; su algo
inestable hija Petra con su
novio, Roddy; dos habitantes
locales: Ivy Blount, que ayuda
en las faenas de casa y Duffy,
campesino que les cuida el terreno y la granja. Por último, aparece
un personaje misterioso, el regordete Benny, supuesto antiguo amigo del
comatoso Adam. Todos, incluido el perro Rex, esperan.
El autor, John Banville (Wexford, 1945), nacido en una familia irlandesa de origen humilde, tras intentar estudiar pintura y arquitectura, abandonó los estudios. Trabajó como empleado de Aer Lingus, viajó por Grecia e Italia, vivió un año en los Estados Unidos y a su regreso comenzó a trabajar para el diario Irish Times, del que actualmente es el editor literario. Publicó su primera novela en 1970. Con numerosos premios en su haber: James Tait Memorial, Guardian Fiction, Guiness Peat Aviation, Man Booker, tiene una ya larga lista de títulos publicados, y es, según el crítico G. Steiner, "el estilista más elegante en lengua inglesa".
Opinión:
Introduce Banville a los dioses inspirándose
vagamente en la historia de Anfitrión, a la vez que solapa la
teoría científica de los infinitos, a la que hace referencia el
título. El primer narrador es el dios Hermes, que, supuestamente
está esperando el óbito de Adam para acompañarlo hasta Caronte.
Pero Zeus, juguetón, no deja de interferir: las mujeres, y
concretamente, Helen, le atraen inevitablemente. Benny no deja
muy clara su pertenencia a uno u otro mundo, oscilando entre el
humano o el olímpico.
Un segundo narrador es el viejo Adam, que, entre la vida y la muerte produce una intensa actividad mental repasando su trayectoria vital, su anterior matrimonio, sus investigaciones científicas y su relación con su segunda esposa y los hijos, a la vez que controla desde su habitación Astral los movimientos de toda la casa.
Los movimientos de los dioses perturban a los humanos: Zeus amando a Helen violentamente, y Adam volviéndola a amar. Hermes convenciendo a Ivy del amor de Duffy, Petra y sus desvaríos, Roddy fracasando con todos, Ursula y su afición al alcohol, Rex moviendo el rabo sin saber qué les pasa a los hombres, y Benny enseñando sus pies-pezuñas como el dios Pan correteando por el jardín.
Novela inclasificable, de tono
tragicómico, lleno de reflexiones -entre líneas- sobre la vida y la
muerte, el deseo de trascendencia humana y la eterna mirada de los
dioses, es decir: los infinitos.
Ariodante
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