Los hombres que susurran a las máquinas. Hackers, espías e intrusos en tu ordenador

Opinión:

Si en sus obras anteriores, Antonio Salas mostraba el resultado de sus infiltraciones en diversos ámbitos, en este ha cambiado la situación y ahora es una presa perseguida.

El libro tiene dos aspectos diferenciados. Por una parte tiene espíritu didáctico y aporta información directa y explicaciones sobre los entresijos de internet, los peligros a los que se ve expuesto el usuario y la enorme cantidad de datos de cualquier persona. Por otra, es la crónica de la persecución de que se ve objeto Antonio Salas y de todos los intentos por descubrir la identidad de ese desconocido que va tras él.

Si estuviese solo en esa labor, aún resultaría normal que le costase obtener la identidad real de esa persona, pero es que tampoco la colaboración que le brindan, siempre legal, los conocidos que tiene entre la policía, obtiene un rápido resultado, sino que es a fuerza de insistir y de probar todas las estrategias como pueden acercarse a esa escurridiza persona.

Eso da una idea de los problemas con que se puede encontrar un usuario si topa con el lado oscuro de la red o es objeto de cualquier engaño que pueda perjudicar su economía o su propia imagen personal. Algunos de esos casos también están comentados en el libro, en ocasiones ocultando los datos personales, en otras nombrando la persona, algo que personalmente no me convence, pues podría verse como un recordatorio que seguro que no le apetecerá revivir a nadie.

Quien sí ha escondido su identidad es Antonio Salas, un nombre que utiliza como seudónimo, que cuando aparece en las fotos oculta su rostro, de manera que su verdadera personalidad solamente es conocida por muy pocas personas.

Con "Los hombres que susurran a las máquinas", Antonio Salas ha vuelto a introducirse en ambientes peligrosos y nos cuenta cómo le ha ido a la vez que describe con precisión todo lo que ha visto, ofreciendo una lectura apasionante y muy entretenida.

Selin