Los hijos de Rachel

Opinión:

Eleanor Shearer, nieta de inmigrantes caribeños, siempre se ha sentido atraída por esa parte de la historia que tiene relación con sus ancestros. Como parte de su maestría en Oxford, Eleanor estudió el legado de la esclavitud en las colonias pasando largas temporadas en Santa Lucía y Barbados, donde entrevistó a activistas, historiadores y familiares, y comprendió lo que realmente significaba ser libre para ellos. Basada en esa investigación ha debutado en el mundo literario con "Los hijos de Rachel", una novela poderosa que explora la profunda lucha por la libertad y la maternidad en el contexto de la esclavitud en el Caribe.

Con una narrativa fluida, evocadora, amena y muy visceral, Eleanor sumerge al lector en el dolor y la desesperación de una madre que busca incansablemente a sus hijos por diferentes ciudades coloniales, sin ningún tipo de garantía.

A través de un largo recorrido en donde la ambientación y el contexto histórico destaca principalmente por su documentación y su delicada representación, el lector se introducirá en la vida de Rachel, cuya determinación dirige la obra y su propia vida.

El viaje de Rachel es el núcleo de la narración, y a lo largo de su travesía, se enfrenta a un sinfín de obstáculos: peligros naturales, persecución, abuso, decepciones, riesgos, venturas y desventuras, pero sobre todo la constante amenaza de ser capturada. Sin embargo, su determinación por encontrar a sus hijos y reclamar lo que le pertenece es inquebrantable. A través de la prosa de Shearer, la desesperación, la esperanza y la resistencia de Rachel se convierten en el testimonio de la experiencia de las mujeres esclavas y la universalidad de su lucha por la familia y la autonomía.

Rachel encarna la valentía y el coraje de las mujeres que hicieron hasta lo imposible por rehacer sus vidas, persiguiendo la búsqueda de la libertad, la identidad y la familia, unas mujeres que reivindicaron a su manera su dignidad.

Poco se sabe del pasado de nuestra protagonista, salvo aquellas pequeñas pinceladas de que sus recuerdos traen a lo largo de la narrativa, sin embargo, lo interesante del personaje y lo que la hace tan profunda e interesante es su afán por seguir adelante a pesar de los infortunios y todo el sufrimiento que le ha tocado de vivir. Rachel es fuerte, valiente, decidida, y en todos esos valores que la inundan también se aprecia su humanidad, su cansancio, sus temores e incertidumbres, convirtiéndola en una protagonista que a lo largo de las páginas la llegamos a sentir muy cercana, comprendiéndola e integrándola de algún modo en nuestra forma de pensar y empatizar con el dolor ajeno.

La novela no solo aborda la problemática de la esclavitud, sino que también destaca la compleja red de relaciones humanas, los conflictos entre los exesclavos y los nuevos colonizadores, y las tensiones dentro de las comunidades que luchan por reconstruir sus vidas después de la opresión.

A lo largo de su viaje, Rachel va desafiando las estructuras de poder, pero también descubre nuevas formas de solidaridad, amor y resistencia en un mundo que trata de oprimirla.

El desarrollo de los personajes secundarios, aquellos que Rachel encuentra en su camino, aporta una rica variedad de perspectivas sobre la vida en las plantaciones y las huellas dejadas por la esclavitud, lo que enriquece la historia y amplía su alcance.

En definitiva "Los hijos de Rachel" es una historia de supervivencia que relata la indomable fuerza de una madre que, ante la desesperación, nunca abandona la esperanza.

Una novela que he disfrutado muchísimo por su ágil lectura, la profundidad de las palabras y la historia tan desgarradora y a la vez esperanzadora que nos narra, con unos mensajes que se mantienen en el tiempo.

Sin duda, es una novela emotiva y conmovedora, que nos recuerda las profundidades de la lucha por la libertad y la importancia de la identidad familiar en un mundo marcado por el racismo y la violencia colonial. Un homenaje a todas aquellas mujeres y hombres que, como Rachel, fueron privados de su humanidad durante generaciones.

*Publicado por Trini Vergara Ediciones.

Marisa Costa