Los Hijos de Adán. La saga de los Longevos 2

Opinión:

"Los Hijos de Adán" es la segunda entrega de la trilogía "La saga de los Longevos", que fue publicada originalmente en 2014 y vuelve al público con esta nueva edición, ahora de Editorial Planeta, que también publicará la tercera entrega, que esa sí será una novedad absoluta para todos, pues la historia se quedó en esta segunda, que la autora autopublicó directamente por su cuenta.

Aunque cabría suponer que esta segunda novela de Eva García Sáenz de Urturi, según se desprende de los créditos, se habría publicado ahora tal cual, sin modificaciones, lo cierto es que si el lector tiene la opción de comparar ambas versiones, comprobará que hay algunas diferencias, que, no obstante, no cambian el sentido general de la historia.

La narración se reparte, por una parte entre Iago y Adriana, que se expresarán siempre en primera persona, mientras que por otra habrá unos cuantos incisos, expresados en tercera persona, de quien se identifica ahora con su primer nombre, Lür, y que en la primera entrega habíamos conocido como Héctor.

Los identificativos de los capítulos también son diferentes respecto a la primera entrega, ya que aquí se marcan con números normales los que transcurren en el presente, todos de Adriana o Iago, mientras que los situados en el pasado están señalados con números romanos y el protagonismo tanto podrá ser de Iago como de Lür.

Como antes, el tema de fondo sigue siendo la longevidad extrema y cuáles serían las consecuencias de su conocimiento público, que se supone modificaría de manera sustancial los valores y expectativas de la humanidad; bueno, también que esos individuos longevos correrían un serio peligro de convertirse en especímenes de laboratorio, fuesen de índole institucional o clandestinos.

Si al principio la historia se centra en los integrantes de la Vieja Familia, además de Adriana, pronto aparece un nuevo elemento en escena, del que se sabe poco de salida, aunque luego será el detonante explosivo de la situación, que se habrá complicado mucho más; no obstante, algún retazo habrían transmitido las historias pretéritas de Lür, donde además aparecía esa denominación que ha dado títulos a esta entrega.

Mientras mantiene las hechuras de thriller, el nivel de la trama es una buena continuación de los líos de la Vieja Familia; sin embargo, hay momento en que se nota un decaimiento, sobre todo al intentar simplificar algunos aspectos de la historia.

Sea como sea, "Los Hijos de Adán" sigue siendo una novela muy interesante, con una buena construcción de los aspectos históricos, con una lectura tan atractiva como absorbente, llegando a un desenlace que deja el espacio abierto para la última entrega de la trilogía.

Selin