Los dioses muertos. Canto de Prometeo

Opinión:

"Los dioses muertos. Canto de Prometeo", de José Antonio Fideu, comienza con el reencuentro de Prometeo y Cleón.

A ambos les pesan el tiempo que ha pasado desde su último encuentro, el dolor por la pérdida de dos personas muy queridas y las ansias de venganza. Una venganza épica que pretende destruir los cimientos del Olimpo.

Antes de que comience la última batalla, Prometeo le pide a su querido Cleón un último favor: que recuerde todo lo que va a contarle y que esa historia no caiga en el olvido, para que otros puedan tener un futuro mejor.

Será Cleón quien nos desgrane la vida de Prometeo. Una vida plagada de batallas que le granjearon los favores de los dioses y la admiración de sus compatriotas. Se convirtió en un guerrero prácticamente invencible no solo por su gran fuerza, sino también por su astucia al diseñar estrategias que derrotaban hasta los más terribles enemigos.

Esta gran historia, a caballo entre la ciencia-ficción y la fantasía, transcurre en un planeta Tierra devastado por causas desconocidas. Grecia se ha convertido en un edén que, a diferencia de los pueblos salvajes, brilla con luz propia gracias a Zeus, Atenea, Dionisos o Hades, entre otras deidades.

Pero no será Grecia el único escenario de la novela. Junto a Prometeo viajaremos a mares de sulfuro, a otros planetas e incluso al corazón de la Tierra porque los humanos han establecido nuevas colonias en innumerables lugares, al negárseles la entrada al paraíso.

La fe ciega de Prometeo en los dioses se tambalea cuando se casa con Pandora, profesora en la Academia. Ella no solo le enseña el significado de la palabra amor en toda su plenitud, sino también a no dar por ciertas, verdades que vienen impuestas. Algo que ambos terminarán pagando muy caro.

No soy lectora habitual de ciencia-ficción, pero decidí leer "Los dioses muertos. Canto de Prometeo" porque el libro anterior del autor, "Los últimos días de la magia", es uno de mis libros favoritos.

La trama es completamente diferente, pero una vez más, su prosa me ha vuelto a cautivar. Entre sus páginas encontraréis a antiguos dioses, nanobots, criaturas del espacio, monstruos conocidos y otros que cuesta imaginar. Pero también una gran historia de amor, épicas batallas y una crítica acerada a una sociedad que se deja obnubilar por dones envenenados de supuestas deidades protectoras.

El futuro que plantea el autor es tan plausible como aterrador. Afortunadamente, siempre existirán héroes como Prometeo que intentarán conseguir que el mundo cambie, aunque el precio a pagar sea terrible.

Escuchad atentamente el Canto de Prometeo. Su voz os guiará a lo largo de esta épica historia, escrita por un maestro de las letras, y os mostrará que puede ser un héroe lo mismo el que triunfa que el que sucumbe, pero jamás el que abandona el combate.

Ana G. Aranda