Los crímenes del abecedario

Opinión:

Esteban Navarro, rescata en esta obra a dos personajes que protagonizaron su novela "La noche de los peones" desde la comisaría de Huesca: el policía veterano Andrés Hernández y la joven en prácticas Diana Dávila. En esta ocasión, ambos tienen de nuevo papeles imprescindibles y forman parte del eje central de la trama.

Con un lenguaje coloquial y sencillo pero no carente de tecnicismos, el autor ha creado una historia trepidante, adictiva, con giros inesperados y que es capaz de mantener en vilo al lector hasta la última página.

Los personajes son carismáticos y están muy logrados.

El hecho de que la trama tenga relación con las redes sociales, la convierte en muy actual y bastante creíble. La forma en que un asesino se mueve por Internet, los perfiles que crea para acercarse a las víctimas o los ganchos que cuelgan en la Red las dos investigadoras que intentan captarlo, está muy logrado y perfectamente ubicado en el siglo XXI, donde una imagen sugestiva de tipo sexual es un perfecto anzuelo y los perfiles que circulan por Internet muy poco fiables, pero también es posible seguir cualquier rastro a través de la dirección IP de un ordenador o la ubicación de un teléfono móvil. La obra, además, es muy original, algo apartada de una novela negra "al uso" aunque se sustenta en lo que no falta en un libro policíaco: crímenes violentos y la caza del criminal.

Los conocimientos de Esteban Navarro (policía de profesión) permiten entrar en el corazón de la investigación, entender cómo se trabaja, qué programas informáticos están al servicio de determinadas brigadas, de qué forma en ocasiones se bordea la ley para poder localizar a un sospechoso o hasta comprobar que, como en cualquier grupo social, existen trapicheos, rencillas, corruptelas, venganzas... También se aprecia la colaboración o falta de ella entre cuerpos de la Guardia Civil, Policía Nacional, Mossos d'Escuadra…

Asistir a las pesquisas desde el interior, es un viaje interesantísimo que aporta mucha información. Si además la trama es trepidante, cambiante, con varios frentes abiertos, giros inesperados, un asesino sádico y tan escurridizo que parece ir por delante de la investigación y juega con los inspectores, el resultado es una obra adictiva, que no se puede dejar, que obliga a leer de un tirón hasta la última página.

A mí me ha gustado mucho y estoy segura de que los amantes del género disfrutarán con esta novela, para mí la más trepidante del autor hasta la fecha.

Pilar López Bernués