los borgia

Opinión:

Las dos novelas de Mario Puzo que he leído, "El Padrino" y "Los Borgia", me han fascinado al leerlas, sin embargo es esta última la que más me ha gustado, intrigado, emocionado y fascinado porque son los Borgia y especialmente Lucrecia, personajes reales que siempre me llamaron la atención y de los que siempre quise saber.

Con esta historia novelada de una realidad que se vivió en Europa, Mario Puzo se carga la leyenda negra con la que siempre se identificó a Lucrecia Borgia. Se la conoció como mujer perversa, envenenadora, avariciosa de poder, asesina y promiscua… la vida que le da Puzo es totalmente opuesta: víctima de las ideas de su padre, Lucrecia se convierte casi en una santa, buena persona, amante de la familia y mujer sacrificada. No podemos olvidar que la novela está fantaseada, que las conversaciones son inventadas, que los gestos de amor y ternura salen de la mente del escritor, pero en cualquier caso la historia es fascinante de principio a fin.

Para mí César, Juan y Jofre eran personajes desconocidos. A través de "Los Borgia" y del mismo modo que conoces íntimamente a una Lucrecia vista a través de los ojos de Puzo, ves a estos hermanos y sus caracteres y te sientes igualmente atraída por sus vidas. Puedes llegar a odiar a Juan, comprender a Jofre y -cuál sería la palabra..- "vivir con el atormentado" César. César es el personaje más carismático y a la vez más complicado de los Borgia: amante sin condiciones de su hermana a la que tiene en un altar, es también un guerrero cruel, y al mismo tiempo un buen hombre que quiere que sus súbditos sean felices. César es, quizás, el más engañado por su padre y la ideología que éste propone. Confunde ideas y las lleva a cabo pero no será hasta la muerte del Papa que éste descubra que la guerra y el poder no deberían usarse como ellos la han usado. Hombre atormentado, igual cubre su rostro con máscaras para que no se vea la fealdad producida por los efectos secundarios de la sífilis, que ama y protege a una de sus capturas (Caterina Sforza). Guerrero sin igual consigue vencer guerras con suma facilidad, pero desde su adolescencia será consciente del peligro que acecha a la familia, con lo cual jamás será un hombre libre y relajado.

Personajes como Maquiavelo, Bounarotti, Isabel y Fernando (reyes católicos), etc.. pasarán por esta novela haciendo, con sus actos, que sean más que personajes estudiados en la clase de Sociales e Historia del colegio.

Personalmente me ha sorprendido y emocionado al saber que Rodrigo Borgia era valenciano y recorrer, aunque sea a través de las mazmorras de un castillo, mi ciudad cuando aún no existía el mundo actual y sí los castillos con muros, puentes levadizos y guerreros con armaduras.

Lo recomiendo a todo el que quiera tener a estos personajes como algo más cercano, saber más de intrigas creadas a través de la religión católica y disfrutar de unas cuantas horas de lectura.

En cuanto a los capítulos escritos por Carol Gino tras la muerte de Mario Puzo, reconozco que he sido incapaz de descubrir la diferencia entre unos y otros.