Los árboles que huyeron

Opinión:

Alejandro López Andrada es un poeta cordobés nacido en Villanueva del Duque. Sin embargo, "Los árboles que huyeron" no es un poemario (aunque la poesía está muy presente en él), sino una autobiografía que, por otro lado también, escapa a lo convencional. No relata toda su vida ni ésta sigue un orden cronológico. Lo que hace el autor es compartir los momentos más importantes, aquellos que le marcaron de una u otra forma, para bien o para mal. Con ello consigue que sus palabras sean más íntimas y emotivas.

Así nos habla de sus recuerdos del colegio en Pozoblanco. Recuerdos claves para él ya que, estos años, le ofrecieron la posibilidad de conocer y descubrir la poesía. Nos habla también de sus abuelos, de lo mucho que les echa de menos, de cómo marcaron su niñez. Junto a estos instantes cargados de añoranza y tristeza hay otros mucho más alegres como los guateques que organizaba con sus amigos y que le hicieron entrar el gusanillo de formar una banda de rock.

Antes he dicho que la poesía está muy presente a lo largo de todo el libro y es así. No sólo va intercalando alguno de sus versos y poemas sino que nos habla de lo que es y significa para él, de la admiración que siempre ha sentido por poetas como José Hierro; de todo los que le aporta cada verso, cada estrofa. Me gusta cómo lo relata, cómo lo va compartiendo con el lector. No le importa desnudar su alma y mostrarle sus sentimientos más profundos y personales. No. Él desea que el lector sea partícipe de su amor por la poesía. De alguna forma, quiere reivindicar el género, darle toda la importancia que merece y que, muchas veces, se pierde en comparación con la novela.

"Los árboles huyeron" ha sido una lectura que me ha gustado. No sólo me ha entretenido sino que me ha aportado mucho. No sólo tiene esta vertiente autobiográfica, al mismo tiempo es una crítica literaria. Alejandro López Andrada tiene un estilo elegante, poético, muy directo. En todo momento se dirige de tú a tú al lector. Es una lectura que permite descubrir más y conocer a este poeta una de las voces importantes dentro de la lírica contemporánea.

Así que es una lectura muy recomendada. Almuzara, a través de su sello Berenice, ha cuidado mucho la edición. Hay que destacar, también, la nota del colofón.

Ysabel M.