Los años del miedo
Título: Los años del miedo
Título Original: (Los años del miedo. La nueva España [1939-1952])
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Editorial:
Planeta
Copyright:
© Juan Eslava Galán, 2008
© Editorial Planeta, S.A., 2008
ISBN: 9788408077053
Tapa: Dura
Etiquetas: basado en hechos reales divulgación época franquista ficción histórica historia de españa histórica humor ilustrado novela posguerra
Nº de páginas: 552
Argumento:
A partir de la victoria de
Franco en el poder de España, Juan Eslava Galán narra, a modo de novela, ensayo,
curiosidades y… (digamos mejor que ha creado un nuevo estilo que
pronto será copiado por su efectividad) la historia de España y los
españoles. Personajes reales de sobra conocidos mezclados con otras
personas bajo las cuales el autor retrata lo que les ocurrió a
gentes de verdad en aquella época: las cosas que se decían, los
chistes que se contaban, las opiniones de la calle, los cambios de
camisa, la picaresca, el hambre, el miedo, el surgimiento de los
nuevos ricos…
Un libro que se resume con bastante fidelidad en la contraportada
de "Los años del miedo" dado el humor con
el que está contado: "…para aprobar las oposiciones a maestro
nacional la respuesta correcta a "¿Quién descubrió América?",
"¿Quién escribió el Quijote?" y "¿Quién pintó Las Meninas?" es la
misma: "Francisco Franco, nuestro glorioso Caudillo".
Opinión:
Juan
Eslava Galán ha creado un nuevo género con su saga (pues parece
que será una serie más que una trilogía, ya que está pensando en
ello) sobre España, que comenzó con "Una historia de la
Guerra Civil que no va a gustar a nadie" (2005) y que
continúa con el libro que comento ahora, "Los años del
miedo" (2008).
En ella se mezcla el ensayo del historiador con la novela, las
curiosidades de la época con el rigor histórico, el reportaje
fotográfico con el humor personal del autor, una bibliografía tan
extensa que haría temblar a muchos (y que Eslava Galán ha leído) y
un método que consigue que se puedan leer los libros por separado
sin que uno desmerezca al otro. Una palabra francesa me viene a la
cabeza para definir su libro (y me quedo cortísima):
chapeau.
En "Los años del miedo" es realmente
curioso cómo leemos sobre el hambre y la miseria y se nos escapan,
aun así, algunas risotadas. El humor personal de Juan Eslava
Galán -tan propio de sus novelas y tan admirado por quien
escribe esto- no desaparece en temas tan serios y, sin embargo, no
son bochornosos ni ridiculizantes, a menos que haya quien aún viva
en la posguerra y sea falangista o franquista y se pegue puñetazos
en su propio pecho como un King Kong más (ahora que lo pienso, el
símil va bien con el estilo del libro). Dicho de otra forma, su
humor, como siempre, es inteligente, ocurrente, real, y se nota que
le sale de dentro, quizás por ello se reciba del mismo modo. ¡Jamás
en mi vida hubiera imaginado que podría reirme tanto con un libro
de Historia!
Y lo mismo podría decir en cuanto a su rigor histórico y sus
"enseñanzas". Pero me explicaré pues no quiero llevar a error a
nadie: si cuando yo asistía al colegio me hubieran dado un libro
como "Los años del miedo" de apoyo a mis
tediosas clases de Historia, me hubiera ahorrado algunos cates.
Hablando con Juan Eslava Galán y comentando
este detalle, me he enterado por él mismo que algunos Institutos lo
están haciendo, y alabo el sentido común de los profesores que han
decidido hacerlo. No existe una edad concreta o determinada
-exceptuando los niños a quienes se les escaparían quiénes son
ciertos personajes- para leer y disfrutar este libro con el que
además se aprende.
Y en el mismo punto sigo porque debo decir que personalmente me ha
ayudado a descifrar algunas palabras y hechos que siempre
estuvieron en mi memoria y jamás clarifiqué hasta ese momento
(seguramente porque oía sobre ello pero jamás me interesó saberlo y
no busqué respuestas, tan aburrido me parecía entonces el
tema). "Hendaya" era, para mí, un lugar donde se produjo un hecho
importante entre el franquismo y el nacionalsocialismo alemán, pero
desconocía qué ocurrió. Hace años incluso que tengo un libro sobre
el tema y jamás lo he leído, la pereza que me daba abrirlo para
conocer el contenido se reforzaba con las primeras páginas porque
me aburrían, y cada vez que lo cogía, volvía a cerrarlo. Ahora lo
conozco, sé qué pasó, sé cómo ocurrió… Bien, pues detalles como
éste han surgido a lo largo del libro y me han compensado las horas
que he robado a mi sueño. A la porra el cansancio.
Aparecen, además de lo anteriormente expuesto, comentarios que en
su día hicieron Camilo José Cela, José Luis Coll, el cineasta -en
la época del libro, enrolado en la División Azul- Luis García
Berlanga, Terenci Moix, Jaime Peñafiel (siempre tan monárquico y
siempre tan crítico), José Luis Vilallonga… y varios etcéteras que
rellenan el libro de datos vividos por sus propios personajes así
como opiniones vertidas en su momento. Algunas, como la historia de
García Berlanga, son tan curiosas y sorprendentes
que jamás lo hubiera imaginado. Para mí éste era un hombre de cine,
yo había olvidado que todo el mundo tenía un pasado. También a modo
de anécdota he podido enterarme de pequeños detalles, como dónde y
cómo vivió Paco Rabal en su infancia, o por qué
"Gilda" tenía una barriga escondida, incluso gracias a las
notas a pie de página (que son muchísimas y me las he leído todas)
por qué Rita Hayworth tenía una frente tan
despejada.
Anécdotas referentes a Rita Hayworth y su película
"Gilda" enmarcadas en la época en que la censura buscaba
entorpecer la libertad hasta el punto de inventar falsedades que
sólo se les ocurriría a borricos pastorales (entiéndase la coña), a
la actriz Ava Gardner y su relación con el actor
Mario Cabré cuyo final difería dependiendo de
quién lo contaba, la muerte de Manolete (sí, el
torero) y el zafio argumento con el que se impidió entrar a
Lupe Sino al lugar donde éste moría… ayudan a
cononocer no sólo la España cerrada, si no también aquella que se
abría al exterior.
Si bien leemos chistes de la época, tampoco se le escapan al autor
los refranes, esos que parecen creados en los momentos que retrata.
También hacemos un recorrido de la cultura de la época con las
lecturas de Reader's Digest, El Coyote, El
guerrero del Antifaz, La Codorniz… o incluso (qué
divertido conocer este dato) conocemos a los autores de las
novelitas del oeste que tan de moda estuvieron entonces (esas que
me recuerdan tanto a mi padre y que aún se guardan en casa de mi
madre). Y puestos a hacer un recorrido, ojito con el nacimiento de
ciertas tiendas de la época que hoy quienes no las conocen es
porque no salen de casa ni ven la televisión ni escuchan la radio
(o sea, que no viven), como El Corte Inglés (y quien tenga memoria,
al menos en Valencia pues ya no está, Galerías Preciados)… Y así va
todo, un recorrido por la Historia de la España de posguerra en la
que además de vivirlo reconociendo datos, detalles y personas (todo
lo referente al conde de Barcelona y su esposa
María de las Mercedes, por cierto, es para
alucinarlo en colores) entramos en las casas de los pobres y los
ricos, en los burdeles y en las iglesias, en las capillas y en El
Pardo, en el Talgo y en los campos de batalla…
Nada se le escapa a Juan Eslava Galán en esta
recreación de la España de posguerra: curas fanáticos, pedófilos o
poco fieles a su "matrimonio" con Dios, Franco (intensamente
Franco, o Paquito, pero con una intensidad genial) y su cohorte
(desde la antipática Carmen Franco, celosa sobre
todo de Eva Perón ¡no me extraña!, hasta el cuñadísimo
Serrano Suñer, pasando por todos los generales,
militares, políticos, etc. que estuvieron con él o contra él… y
aquí debería hasta incluir a Ortega y Gassett
(¡oh, nueva sorpresa para mí!), los alemanes (Hitler, Himmler,
Goebbles, el embajador alemán en España…) o los que fueron a luchar
con ellos (la División Azul, otra de las incógnitas que siempre
bailaron a mi alrededor porque yo de estas cosas no me enteraba
¡hasta ahora!), los hombres y mujeres de la calle, los nuevos ricos
(como el Chato Puertas -curiosísima su historia
que no es otra que la que representa a todos esos nuevos ricos de
entonces, con su esposa y su amante-), los que tenían título pero
bolsillos algo vacíos (qué jodía la duquesa de
Pradoancho, antes llorar por Franco que por los niños que
se mueren de hambre, cómo no, que para eso una tiene clase), el
sexo (que se practicaba, pero que en gran medida y depende en qué
matrimonios era para el uso matrimonial más casto ya que para las
"otras cosas" tenían a las prostitutas. Aquí se demuestra lo
importantes que eran los burdeles en la época)… y un sinfín de
detalles que ocuparían otro libro a modo de resumen que no voy a
escribir yo, más que nada porque éste es un libro dignísimo de
leer, bueno a rabiar (permitidme la expresión), muy bien escrito,
muy riguroso, salado, 1.000 por 1.000 aconsejable (y no exagero un
ápice) y recomendable, de esos que yo me molestaría en regalar a
quien más quiero.
Acabé de leer este libro el día de mi cumpleaños, el 8 de abril,
el mismo día en que confeccioné la entrevista (casi toda escrita ya
previamente en notas que me hice durante la lectura del mismo) que
horas más tarde le haría a Juan Eslava Galán en persona en
el Hotel Astoria de Valencia, y después de muchos años puedo decir
que he disfrutado de uno de los mejores cumpleaños de mi vida, no
sólo con la entrevista, si no también con nuestras conversaciones
durante la comida y cierta llamada telefónica que Eslava Galán hizo
para sorprenderme poniéndome en contacto con una amiga mía con la
que no hablaba desde hacía mucho tiempo porque ambas estamos
siempre muy ocupadas. Un cumpleaños redondo que no olvidaré
jamás. Por ello, gracias Juan. Las hago extensivas a Carmen Amoraga,
que se ocupó de todo.
Anika
Lillo
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