Lo que ves cuando cierras los ojos

Opinión:

"Lo que ves cuando cierras los ojos" es una novela para flipar, alucinante. A mí me ha parecido magnífica, al margen de los gustos de los lectores. Está bien leer libros facilitos, planos, rapiditos y todo eso de vez en cuando, pero cuando te proponen un reto como este, al menos es mi caso, se disfruta mucho más. Claro, luego yo misma tengo que decir que soy una lectora de gustos raros pero no todos los autores saben hacer libros raros buenos, y puedo decir David Jasso sí ha sabido hacerlo.

Esta novela es una magnífica metáfora de cómo está funcionando el mundo real cuando nadie, en realidad, quiere verlo. Un ejemplo: Twitter. Basta con que una persona haga un comentario desafortunado para que miles de personas rabien contra ella, o justo lo contrario, basta con que alguien tenga manía a alguien (por muy querido que sea) para que se haga una enorme bola compuesta de miles de usuarios contagiados de la misma locura (para bien o para mal). En twitter generalmente es para mal. En "Lo que ves cuando cierras lo ojos", también. Esa metáfora me ha parecido lo más grande de la novela, y eso que a mí la novela en sí ya me gustaba. Pero esto es muy destacable.

Sus personajes son también dignos de mención: una joven con incontinencia urinaria que malvive con su desgracia mientras trabaja de lectora editorial, un hombre arruinado que no quiere que su mujer viva la vida que les espera a partir de ahora, un cuidador que vigila a los locos que viven en estado de semi libertad en una casa fuera de la institución mental, unas adolescentes -yo diría que con dieciocho ya no lo son tanto, pero bueno, así se las nombran- que se dejan llevar con suma facilidad (destaca una de ellas, Mari), y por supuesto Ernesto del Río y su discípulo y más fiel seguidor y creyente, Nolasco.

En esta novela los personajes o están locos o les queda nada para estarlo. Sólo hace falta que se crucen en su camino los papeles de Ernesto del Río, o una chiquilla que es la vía conductora de la esencia del pirado.

Pero cuidado, atención a los mensajes de Ernesto del Río. Su forma de llegar a la gente es usando lo que todos pensamos -habría quien dijera "el populismo"-, y una vez te ha comido el coco, entonces viene la inducción a… No diré a qué cosas, con un poquito de vista se puede imaginar. La cuestión es que este personaje que aquí es un loco, está presente a nuestro alrededor mires donde mires, y no viven en instituciones mentales, si no en tu barrio, en tu ciudad, en tu pueblo…

La novela tiene muchas curiosidades, como las palabras que contienen "ma" separadas del resto cuando es Ernesto quien habla, por ejemplo. No es un error, advierto ya. Paciencia y sabréis por qué pasa esto.

Jasso, al final de la novela, incluye una entrevista sin preguntas. Son respuestas a preguntas que sabe que le harían. Obviamente a mí no me hacían falta esas respuestas, pero es cierto que hay gente que ante libros como éste se quedan algo descolocados o se les escapa algo.

A mí, por ejemplo, se me han escapado algunos guiños a personajes anteriores suyos utilizados en otras novelas, excepto -por supuesto- Daniel Lonces que es un personaje omnipresente en su obra. Pero esto es cosa de mi memoria, que no es tan grandiosa como querría.

Ahora ya puedo decir que tengo 3 libros favoritos de David Jasso: "La silla", "Disforia" y "Lo que ves cuando cierras los ojos".

Anika Lillo

Foto homenaje: