Listen to my heart

Opinión:

Aquí, en estas memorias, hay dos voces y un mar de recuerdos.... la de Marie, quien nos relata su vida antes de llegar a ser lo famosa que es como vocalista de Roxette y, la de Helena, que va enhebrando esos recuerdos a la historia del grupo: sus comienzos, las entrevistas que se hicieron; nos da una visión global; mientras, Marie desgrana sus memorias al ritmo que le deja su enfermedad: un tumor cerebral descubierto en 2002, que fue extirpado, pero que le dejó muchas consecuencias, siendo una de ellas, perder parte de su memoria y olvidar las palabras. Este libro fue publicado originalmente en 2015 en Suecia, cuando por fin empezó a retomar su vida antes del tumor, pero con los daños colaterales que le acarreó.

Quizás es por ello que Marie necesita dejar su impronta, contar con su voz -ella misma lo señala así en sus páginas-, aquello que fue su vida antes de ser quien es ahora mismo.

El relato es pausado, buscando las palabras precisas... se sienten olores, sabores y música de la época cuando nos cuenta su vida, con esas palabras que le huían, muchas más veces de las que ella quisiera, y que atrapa día a día con la terapia y el amor de sus cercanos.

Porque no tuvo nada y la vida le dio aquello que nunca buscó, pero que apareció en su camino: la fama. Y lidió con ella de buena ley, surfeando con su eterna sonrisa entre las olas de fanáticos que aún siguen sus pasos, y por aquello por lo que es muy querida, tanto dentro como fuera de su país natal: su autenticidad. Ella siempre ha sido una mujer de armas tomar, llena de energía y mucha alegría interior, a pesar de su infancia en un barrio pobre, con muchos problemas, pero con una familia que siempre se mantuvo unida a pesar de todo y de la violencia parental. Quizás algunos hechos la marcaron por siempre, pero ella fue una resiliente, convencida que todo iría a mejor. Y lo fue. Con creces... hasta que le descubren ese tumor cerebral que trastoca toda su vida.

Ahí es donde entra la parte dolorosa del asunto y se plantea muchas cosas, sobre todo ese "¿por qué a mí me ha tocado esto?" que luego resolverá con una sonrisa y energía apabullante. Esa que derrama en cada concierto, en cada entrevista... esa energía que la ha convertido en ser quien es hoy por hoy.

Pero volvamos al libro; esta es una narración a dos voces... Helena von Zweigbergk es quien tiene la tarea de ordenar los pensamientos de Marie, acompañándola un largo tiempo en su camino para diseñar este maravilloso libro, porque es un texto sincero, lleno de anécdotas, pleno de vida, es risueño, alegre, como Marie. Así, ordenado como un diálogo -un capítulo Marie nos cuenta su vida y al siguiente tenemos a Helena contando su periplo en la familia-, esta biografía se convierte en un elemento imprescindible para valorar aún más el aporte musical del grupo Roxette, y, sobre todo, para valorar su influencia artística en varias generaciones. Es nuestra banda sonora, quienes amamos su música, conocemos cada verso de cada canción seguramente... ahora sabremos también el significado o cómo surgieron algunas de ellas, qué importancia tienen para Marie o en qué momento de su vida personal se insertan.

En este sentido, este libro es una delicada joya, sus fotos centrales nos muestran también elementos muy personales del grupo, de Marie y de su familia... todo él es una alegoría a la vida sencilla, el amor, la familia... no hay un doble estándar, no vemos una Marie en escena y una Marie familiar, es ella misma en todo momento. Es esa sencillez tan auténtica lo que ha hecho que ella y Roxette sean lo que han sido. Ella y Per Gessle, que han sido compañeros y cómplices de la música muchas décadas. Esa es la fórmula de Roxette: la autenticidad.

Pero, volvamos otra vez a esta biografía; ésta tiene anécdotas inéditas, dolores conocidos, tiene mucho de Suecia, recordemos que Marie ya era famosa como solista, y cuando empezó con Roxette dejó un poco de lado lo de cantar en solitario, pero volvía aun a cantar en su idioma de cuando en cuando, cada vez que las giras con Roxette se lo permitían... aparecen aquí las letras de muchas canciones, su inspiración, anécdotas de cómo fueron escritas y al final del todo un listado de ellas. Las que hizo en solitario, las que hizo con Per Gessle, aquellas que apenas se conocen, las que sabemos todo el mundo... incluso una lista de las canciones de otros autores que para Marie son imprescindibles.

Porque la música es y será, como señala Helena al final del libro, el nexo entre Marie y el lenguaje, las palabras volvieron a ella gracias a la música que jamás la abandonó. Ni Marie a la música. Siempre unidas.

Hace unos días Marie partió, desde 2002 luchó incansable contra este mal que, a pesar de los pronósticos, la venció finalmente. Cierro los ojos y la veo, esa sonrisa al salir al escenario, sus pelos rubios alocados, un estilismo propio y muy roquero, esa voz inconfundible.... ella brillaba con todo su ser. Ahora brilla, allí, donde ha alcanzado la paz. Gracias Marie, por toda esa música que habitó en tí.

Carol Inabé Barba