Libros contra el aburrimiento

Opinión:

Luis Miguel Suárez ha subdividido en once secciones la amplitud y variedad de conocimientos e intereses de Luis Alberto de Cuenca según sus temáticas, para que el lector disfrute todavía más (si ello es posible) con uno de los intelectuales más brillantes de las letras actuales, un sabio que posee un genial bagaje intelectual en el que logra aunar, con un hilo de continuidad invisible, los cantos épicos con las últimas novedades del cine y el cómic. El autor, además, ha revisado cuidadosamente todos y cada uno de los textos para la presente edición.
 
Así, en este libro que Jesús Egido (editor y propietario de Reino de Cordelia) ha tenido a bien editar, podemos encontrar los siguientes apartados:
 
I) Oriente: donde los textos sobre la Epopeya de Gilgamesh se da la mano con la Biblia y Lafcadio Hearn, entre muchísimos otros temas y asuntos.
 
II) Religión y folklore: en este apartado encontramos multitud de disquisiciones sobre mitos, santos, leyendas populares y cuentos tradicionales. Es, quizá, la parte en la que la vertiente más erudita del autor asoma con mayor protagonismo.
 
III) Mundo clásico: en este compartimiento nos espera el Doctor en Filología Clásica que es de Cuenca para llevarnos a realizar un fabuloso viaje con inexcusables paradas: Pierre Grimal, Karl Kerényi, Robin Lane Fox, la historia antigua de la Península Ibérica, la poesía erótica griega, Virgilio, Eurípides, Séneca, la Esparta más guerrera o las ficciones de Javier Negrete.
 
IV) Edad Media: Otra de las debilidades de este magnífico ensayista. En esta sección, podemos leer sus brillantes palabras sobre Bizancio, los siglos oscuros de Occidente, la epopeya francesa, las sagas islandesas, los goliardos, el amor fou, Bernat Metge, Ramón Llull o los gibelinos.
 
V) Del Renacimiento a la Ilustración: Este es el segundo apartado más extenso del libro, ochenta páginas en las que se desgranan las impresiones del crítico sobre aspectos tan importantes para la formación cultural y humanista de Occidente como la Celestina, Voltaire, la "Biblioteca Clásica" de Francisco Rico, Tasso, Cervantes, Boswell, Moratín o el testamento de María Antonia de Austria.
 
VI) Del Romanticismo a Foxá: Ciento una páginas repletas de multitud de nombres, títulos y libros entre los que podemos destacar a Potocki, Goya, Hoffmann, Poe, Bierce, el duque de Rivas, Espronceda o la ciencia ficción, muy poco conocida, de Nilo María Fabra y Agustín de Foxá. La parte más extensa del libro y una auténtica delicia.
 
VII) Contemporáneos: En esta sección encontramos múltiples prólogos que el autor dedicó en su día a libros de muy distintos autores: El club Lovecraft, de Antonio Lázaro, El Necronomicón nazi, de Vicente Álvarez o los crímenes shakespeareanos de Philip Gooden, por poner sólo tres ejemplos.
 
VIII) Cómics y libros ilustrados: El crítico ha sido siempre un defensor a ultranza del cómic (muchas veces injustamente relegado a la subcultura por los defensores de la autodenominada "Alta Cultura"), y esta sección es una buena prueba de ello. En este mágico apartado nos dan la bienvenida Astérix, Tíntin, el Príncipe Valiente y el Capitán Trueno. Una magnífica oportunidad para dejarnos llevar por tan afamados personajes.
 
IX) Cine: Luis Alberto de Cuenca nos muestra aquí su matiz más popular y amante de los géneros (sobre todo, del fantaterror), al reflexionar sobre Paul Naschy, Blade Runner y el cine de terror, entre muchos otros temas.
 
X) Varia: Un verdadero cajón de sastre en el que encontramos perfiles sobre genios de la crítica literaria española como José María Micó, Antonio García Berrio o Miguel Ángel Garrido Gallardo, junto a disquisiciones sobre textos como El libro de los seres alados, de Daniel Samoilovich.
 
XI) En cursiva: Con idéntico rótulo que ostentaron en el suplemento cultural del periódico ABC en el que vieron la luz estos escritos, en el último apartado del libro nos aguardan leyendas urbanas, Zoe Berriatúa, Sin City, Chus Visor y un amplísimo elenco de libros, películas, autores y directores. 
 
Este magnífico recopilatorio de artículos, críticas y prólogos culmina con un fantástico "Índice de nombres propios (onomástico y de obras)" que nos permite viajar por las cerca de 4.000 entradas que conforman el universo intelectual de Luis Alberto de Cuenca y poder leer los artículos según nuestras propias preferencias, picando las exquisiteces culturales que nos apetezcan más en cada momento.
 
Una compilación excelsa de un lector magnífico que escribe con pasión sobre lo que lee, tal y como también lo suelen hacer Félix de Azúa, Alberto Manguel y Fernando Savater. O como en su día hiciese el mejor escritor del siglo XX, del que se acaban de cumplir 25 años de su deceso, don Jorge Luis Borges. 
  
Jordi Llavoré