Libro Guinness de los Records 2016

Opinión:

España cuenta con cuarenta y cuatro bienes declarados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, mientras que los Estados Unidos solo tienen veintiuno. Sólo con esto ya estamos por encima en el mundo de los records, pero no sólo con esta frase inicial de la carta del editor se cierra el especial. Cuatro páginas exclusivas nombran -de forma ilustrada también- los récords que ha conseguido España, entre los que se encuentran el número de playas con banderas azules, la Fórmula Uno, un mosaico de sellos -qué imaginativos-, la música, el deporte, baile,  y otros, alguno tan curioso como el mayor grupo de personas haciendo bolas de chicle a la vez.

Antes de estas cuatro páginas, las primeras, animan a que el lector participe con algún récord personal (o en grupo) y da las instrucciones de cómo hacerlo.

Después de esto llega la clásica acumulación de récords mundiales que, como siempre, están distribuidos en temas y pueden llegar a dejarte en ocasiones con la boca abierta.

Me ha gustado especialmente la primera página dedicada al hombre más alto del mundo y al más bajo porque en esta ocasión la han hecho con una perspectiva muy diferente a la habitual, más artística e impactante. Creo que os resultará también bastante curiosa una página dedicada ¡a los murciélagos! Donde podemos ver incluso una pequeña imagen del rostro de un Nosferatu. O quizás os haga más gracia que exista un récord relacionado con el juego de LEGO.

A mí me ha sorprendido que curiosamente aparezca Netflix en el libro, porque hace apenas un par de semanas que lo conocí y justamente ahora aparece en el libro. ¿Serendipia?

Y a muchos lectores curiosos y adolescentes les encantará ver la parte dedicada al cómic y el manga.

Hazañas extremas, récords de ciencia, del mundo animal, economía, televisión, deportes, gigantes de huerto, longevidad, minerales, océanos, objetos y esculturas gigantes (una risa ver unas botas de cowboy y a un tipo sentado sobre la punta, quedando enano a la vista), ingeniería, arqueología, aplicaciones y un largo etcétera.

Para mí éste siempre ha sido un libro ideal para regalar a adolescentes aunque es un libro de lectura para todas las edades, porque las curiosidades son tan simpáticas o sorprendentes tanto para jóvenes como para adultos.

Y en Navidad siempre es un buen recurso porque además es un libro de calidad (encuadernación y fotografía) y vistoso desde su propia portada, con un amarillo que aparenta explosionar en haces luminosos.

Anika Lillo