Libro de reclamaciones: Algo así como unas memorias

Opinión:

José Antonio Matamoros Hernández, más conocido como Coto Matamoros, es un personaje de sobra conocido ya que durante muchos años ha estado en el punto de mira y ha sido habitual en muchos platós de televisión. Siempre le ha perseguido la polémica. Quizá, para superarla y mostrar un lado mucho más amable se ha decidido a escribir una especie de Memorias en las que muestra un lado mucho más humano y amable.

"Libro de reclamaciones: Algo así como unas Memorias" es su título y ha sido publicado por Libros Cúpula. A mí me ha sorprendido bastante. Esperaba una lectura más liviana, llena de ataques hacía otros personajes de la televisión y la farándula y no es así. He encontrado a una persona completamente diferente. Es más, puestos a comparar hermanos, me ha parecido más amable que su hermano Kiko Matamoros.

Ahora, también hay que aclarar algo. Puede que mucha gente lea el libro buscando algo de morbo. Todos sabemos que la relación entre ambos hermanos, a pesar de ser mellizos, es nula y tirando a mala. En el libro, Coto Matamoros apenas habla o se refiere a Kiko Matamoros y cuando lo hace utiliza estas palabras: "el de la incubadora". Ya desde pequeños, cada hermano iba por su lado.

Tampoco tiene buenas palabras para María Teresa Campos a la que acusa de desleal y traidora por no contar con él para un programa de televisión. También cuenta con pelos y señales qué fue lo que realmente sucedió con uno de los líos más polémicos de los 90: la pillada de Mar Flores. A raíz de ello, muchas televisiones empezaron a vetarle salvo la desaparecida Canal 9.

Otra cosa que me ha llamado mucho la atención y para bien son las continuas referencias que hace a escritores clásicos o filósofos. Con ello se muestra como un hombre culto. Personalmente, me agrada esto. Para él la Filosofía es básica lo mismo que las Matemáticas de las que se confiesa obsesivo. En relación con ellas tiene una anécdota y es que las usa para jugar a la Primitiva.

"Libro de reclamaciones: Algo así como unas memorias" es muy rápido de leer. Los capítulos no son largos y todos tienen algo que te engancha y no es morbo. Tiene un ritmo muy ágil. Él muestra tanto su ascenso al éxito como su caída a los infiernos por culpa de las adicciones.

Tiene una mención especial para Carmina Ordoñez y se le nota un sentimiento de culpa y arrepentimiento. Pero el capítulo más emotivo de todos es el último que le dedica a su hija Alicia.

En definitiva, es un libro que sorprende ya que esperas encontrarte una lectura más "tipo el Hola" y descubres otra cara de una persona. Este Coto Matamoros nada tiene que ver con el que montaba polémicas en los platós de televisión. Creo que vale la pena conocerle.

Ysabel M.